A comienzos de 2010 tres ilustres compañías automovilísticas arrancaron una impresionante carrera de fondo para ofrecer a esos clientes más especiales los que acabaron siendo sin duda alguna tres de los mejores superdeportivos electrificados de la historia. Hablamos de los impresionantes Ferrari LaFerrari, McLaren P1 y Porsche 918 Spyder. De este trío conocido como la ‘Santísima Trinidad’, puede que el de Maranello se haya convertido en el más especial y deseado por los clientes con el paso de los años. De ahí que en determinadas subastas han llegado a venderse por más de cuatro millones de euros.
Si esa cuantía se escapa de tus manos, ahora vas a tener la oportunidad de hacerte con un Ferrari LaFerrari por mucho menos. No te hagas muchas ilusiones, porque esta maravilla de la ingeniería está a medio terminar, tampoco será un regalo y por desgracia, jamás podrá ser matriculado ni podrá pisar la carretera.
Las ‘mulas’ del Ferrari LaFerrari se vendieron a clientes muy especiales

Para desarrollar su extraordinario Ferrari LaFerrari, una maravilla que los de Maranello bautizaron con el código F150 a nivel interno, estos crearon un extenuante programa de desarrollo, que como no podía ser de otra forma iba mucho más allá de los ensayos por ordenador. La compañía italiana necesitaba poner a tono su futuro superdeportivo híbrido sobre el asfalto, pero sin levantar revuelo. De ahí que construyeran de forma totalmente artesanal diferentes prototipos de prueba que fueron avistados por las inmediaciones de las instalaciones de la casa italiana y por otras muchas partes del mundo. Prototipos conocidos como ‘F150 Muletto’.
Concretamente delante de tus ojos tienes el F150 Muletto M4, una criatura que los chicos de la casa italiana sometieron a todo tipo de tortura entre mayo de 2011 y diciembre de 2012. Y que para darle vida utilizaron la base de un Ferrari 458 Italia, cuyo chasis de aluminio y conocido como Tipo F142 fue debidamente modificado para que cupiera sin problemas el propulsor F140 V12 que más tarde llevarían los Ferrari LaFerrari. Sin duda alguna toda una obra de ingeniería para trasplantar un 6.3 V12 al hueco donde originalmente había un 4.5 V8 que se conformaba con 570 CV. Muchos menos que los 800 CV que generaba ese corazón V12 por sí solo y también menos que los 963 CV que acabó ofreciendo el Ferrari LaFerrari gracias a la electrificación.
Un prototipo de pruebas nacido sobre la base de un Ferrari 458 Italia

Para tampoco dar grandes pistas de lo que encerraba ese modificado Ferrari 458 Italia con el que estaban poniendo a tono su futuro Ferrari LaFerrari, los ingenieros de Maranello instalaron infinidad de añadidos a la carrocería original para convertirlo en un auténtico Frankenstein. Sin embargo, su interior es prácticamente calcado al vehículo donante si pasamos por alto una batería ubicada en la zona de los pies del acompañante y el particular emblema que reemplaza al ‘cavallino rampante’ del volante de este F150 Muletto M4.
Una criatura que los de Maranello exprimieron a fondo durante todo ese proceso de desarrollo para tener todo hilado a la hora de lanzar su Ferrari LaFerrari. Nada podía fallar en un superdeportivo de tal envergadura. De ahí que este F150 Muletto M4 muestre la friolera de más de 192.000 kilómetros a sus espaldas. Distancia que no es baladí en un modelo de la firma del ‘cavallino rampante’ y que tras recorrerla estos decidieron ofrecer dichas mulas a clientes muy especiales de la propia marca.
No es un regalo, pero es mucho más barato que un Ferrari LaFerrari

Serán los especialistas de RM Sotheby’s quienes van a gestionar la venta de este impresionante F150 Muletto M4, que según apuntan podría ser vendido entre 900.000 y 1.200.000 dólares (entre 770.000 y 1.000.000 de euros), lo que es mucho menos de lo que se paga por un Ferrari LaFerrari de producción. Pero también debes tener en cuenta que está a ‘medio hacer’ y que jamás podrá pisar la calle, sin olvidarnos de que esta misma criatura fue subastada por Mecum Auctions hace tres años y pagaron 715.000 dólares (610.000 euros). Un ‘regalo’ si se compara con lo que podría alcanzar ahora.
Fotos: RM Sotheby’s






































