Juan López Frade, presidente de Suzuki Ibérica, cree que las diversas crisis que están afectando al sector del automóvil en los últimos años -pandemia, falta de componentes, problemas logísiticos…- están derivando en una subida de los precios de los coches que tiene consecuencias a corto plazo, pero también más adelante.
En el clásico encuentro anual, en el que López Frade analiza el año y da una previsión de lo que podemos esperar para el próximo año, ha alertado de que los precios «fuera de mercado» de los automóviles en España motivarán que los clientes se decanten no renovar su vehículo y que conserven el que actualmente tengan.
Y es que, para el presidente de Suzuki Ibérica «Debido a que la oferta es tan baja, los fabricantes estamos reduciendo los incentivos tradicionales, lo que significa que los compradores están gastando más que nunca para adquirir un automóvil nuevo o usado».
Para el presidente de Suzuki, los problemas de producción se unen a los problemas económicos
Diversos son los factores que, para López Frade, han llevado a esta situación: la escasez de semiconductores o los problemas en la cadena de suministro que han derivado en que los fabricantea estén reduciendo de forma «drástica» la producción de vehículos nuevos. Y eso no va a mejorar en el corto plazo. Y con menor oferta, los precios suben lo que repercute en unos clientes que cada vez tienen más trabas para poder comprar un coche nuevo.
Si a ello se une problemas económicos conyunturales externos al sector del automóvil como la inflación disparada, el encarecimiento de los costes energéticos y la subida de los tipos de interés, paa los consumidores se hace aún más complicado poder acceder a un coche nuevo.
«Los consumidores en apuros se enfrentan a una crisis de asequibilidad de la movilidad», subrayó López Frade, al tiempo que alertó que actualmente hay un peligro por parte de las marcas de perder el contacto con el cliente.
Esta situación contrasta con los datos de rentabilidad de las marcas, que en 2021 y en 2022 van a ser, en general, moderadamente positivos. Pero también en eso puso el acentoo el presidente de Suzuki Ibérica, porque avisó de que la situación «está a punto de cambiar», ya que los indicadores financieros anticipan que se puede estar avecinando una recesión económica en España.
La previsión de ventas de Suzuki en 2023 espera crecer un 44 por ciento
Esto sería el ingrediente final que podría hacer que la demanda de los clientes podría deprimirse «exactamente en el mismo punto en el que regresa la oferta», motivando que los clientes «en apuros» se enfrenten a una crisis de asequibilidad de la movilidad.
El presidente de Suzuki también hizo un avance sobre las previsiones de ventas de Suzuki para el mercado español para el año que viene, que contemplan que la marca matriculará alrededor de 6.500 unidades, lo que supone un incremento del 44% en comparación con las cifras de 2022.
El directivo indicó que este volumen comercial en España supondrá que la penetración de Suzuki en el mercado será del 0,76%, sobre un mercado automovilístico español que rondará las 860.000 unidades el año que viene.
Para el cierre de 2022, la compañía prevé alcanzar un volumen total de 4.500 unidades, lo que se traduce en un descenso del 17,9% en la comparativa interanual, con una cuota de mercado del 0,56% (0,64% en 2021).