Cada año la firma de Zuffenhausen organiza un sensacional concurso de restauración entre todos los concesionarios de la marca en Estados Unidos que quieran participar. Y esta temporada la victoria se la ha llevado el concesionario Champion Porsche de Florida, que ha dejado como el primer día este Porsche 911 Turbo de 1989.
Cada año se celebra en Estados Unidos el Porsche Classic Restoration Challenge. Se trata de una competición en la que participan diferentes concesionarios de la marca alemana y en el que devuelven a la vida algunos de los vehículos más icónicos de la firma. Y este año entre todos los participantes, el concesionario Champion Porsche de Florida se ha llevado la victoria con este Porsche 911 Turbo. Una unidad de la generación 930 y del año 1989. Y es algo de alabar, porque es la primera vez que este concesionario participaba en este reto.
Este Porsche 911 Turbo se ha dejado como cuando salió de fábrica en 1989
«Vimos algunas de las restauraciones del año anterior y sabíamos que teníamos que hacer todo lo posible para mejorar las cosas este año con nuestra restauración», dijo un representante de Champion Porsche. «No se dejó ni un solo tornillo sin girar, y cada pieza se reemplazó con piezas nuevas originales de Porsche Classic o se restauró. Nuestra misión era restaurar nuestro Porsche 911 Turbo de 1989 y dejarlo exactamente como pedía la hoja de construcción original de fábrica, lo que resultó en una verdadera restauración de fábrica».
Este vehículo fue seleccionado por el concesionario por su importancia histórica. Y es que 1989 fue el último año del denominado G-Body en el 911, además de que esta unidad se acompañaba de un cambio manual G50 de cinco velocidades. Ahora bien, cuando arrancaron su restauración, Champion Porsche se dio cuenta de que este vehículo había vivido momento mejores.
Hasta su motor bóxer había sufrido importantes modificaciones
Y es que a lo largo de su historia se le habían incorporado diferentes piezas del mercado de accesorios. También los chicos de Champion Porsche se dieron cuenta que su motor bóxer se había modificado para aumentar la cilindrada hasta los 3.4 litros. Y es que originalmente este vehículo tenía 3.3 litros. Eso dio como resultado tener que volver a rehacer el motor por completo para devolverlo a las especificaciones de fábrica.
Todas y cada una de las piezas de este Porsche 911 Turbo se ha restaurado. También su carrocería se dejó en el metal desnudo para posteriormente volverse a pintar en el color original de 1989. Un color conocido como K5 Dark Blue. Los chicos de Champion Porsche dicen que aquellas piezas originales que no han podido ‘salvarse’ se ha reemplazado por piezas provenientes del catálogo de Porsche Classic.
Este Porsche 911 Turbo no podía estar más desgastado
«Tomando un vehículo al que le faltaban piezas cuando comenzó el proyecto, los esfuerzos de Champion Porsche para restaurar un 930 Turbo muy apreciado y desgastado ejemplifican nuestro objetivo en Porsche Classic: mantener todos los modelos clásicos de Porsche en la carretera», dijo Jonathan Sieber, gerente de Porsche Classic. «Los márgenes eran increíblemente estrechos».
Este vehículo se llevó la victoria por delante de otras obras de arte. Y es que se veía las caras con un inmaculado Porsche 911 Carrera 4S de la generación 993. Esta unidad acabada en color amarillo y del año 1996 fue restaurado por Porsche Exchange de Chicago. También se impuso a un Porsche 911 SC de la generación 930. Esta unidad de 1982 y acabada en color Platinum Metallic fue un trabajo del concesionario Porsche Palm Springs.
En Indianápolis se eligió al vencedor del Porsche Classic Restoration Challenge
Todos los participantes en el Porsche Classic Restoration Challenge fueron expuestos en el evento Sports Car Together Fest en Indianápolis, Indiana. Y allí se eligió a este Porsche 911 Turbo como claro vecendor.
«La competencia este año fue dura y hubo algunas construcciones increíbles. Los coches que llegaron al Sports Car Together Fest son prueba de ello», dijo un representante de Champion Porsche. «Fue genial conversar de Porsche con todos los compañeros y competidores, e incluso sentir una camaradería entre todos».