Pepe Robledo nos ha dicho adiós. El maldito Covid se lo ha llevado, después de meses de lucha y a una edad que no tocaba. FOTÓGRAFO con mayúsculas, a todos los que compartimos con él horas de trabajo, nos queda su amistad, su recuerdo, su sonrisa, su genio, su carácter, su enorme corazón.
De él aprendimos la meticulosidad buscando el encuadre perfecto o la iluminación justa en cada curva, en cada barrido, en cada toma. Nos enseñó que cualquier trabajo se puede mejorar. Y eso es lo que fue haciendo con los años. De todo ello dan fe todas estas imágenes. Son solo un ejemplo de cómo Pepe era capaz de sacar de cada coche su personalidad.
En Motor16 hemos tenido el privilegio de contar con uno de los mejores fotógrafos del automóvil de nuestro país. Y ustedes, los lectores, han sido los principales beneficiados del trabajo de Pepe Robledo, una dedicación profesional de la que estas fotos son solo un mínimo homenaje.
Dicen que los fotógrafos nunca salen en las fotos… pero están detrás de todas ellas. Por eso nos ha costado encontrar en nuestro archivo fotos donde se le viera a él. Sin embargo, en todas estas fotos, los que lo hemos conocido y los que hemos disfrutado con su trabajo lo encontramos.
Descansa en paz, amigo Peponen.
