El patinete eléctrico ya es un vehículo más en las calles de las grandes ciudades. La facilidad para conducirlo, la durabilidad de su batería y la posibilidad de plegarlo para transportarlo mejor son algunas de las razones por las que muchas personas optan por utilizarlo a diario. No obstante, su uso no viene exento de riesgos. Uno de ellos es, precisamente, su posible robo, ya sea mientras se encuentra aparcado o, incluso (y ha habido casos) mientras se va montado en el mismo.
Para evitar una situación así resulta fundamental contar con un buen candado antirrobo que se lo ponga difícil al ladrón. Los hay de muchos tipos: con forma de esposas, en U o específicos para bloquear el disco de freno. Lo más importante es que esté hecho de un material muy resistente para evitar que los amigos de lo ajeno lo partan fácilmente con cualquier tipo de herramienta.
1Consejos para evitar el robo de nuestro patinete eléctrico
Al finalizar los trayectos realizados y llegar a nuestros puntos de destino, lo ideal sería guardar el patinete en un espacio interior. En caso de no ser posible y tener que aparcarlo, se recomienda:
- Evitar estacionar en calles poco transitadas y con poca iluminación.
- Variar los lugares de estacionamiento para evitar la sobreexposición.
- No dejar a la vista objetos personales ni accesorios de fácil extracción como luces, soportes de móvil, bolsas, etc.
- Llevarse la batería consigo, ya que es un elemento atractivo para la reventa.
- Procurar ser discretos y no llamar la atención.
- Personalizar el patinete con algún elemento personal para que pueda identificarse fácilmente.