El coche es mucho más que un medio de transporte. Para muchos, es una extensión de su personalidad. Pero, ¿cuántos españoles pueden decir que conducen el coche de sus sueños? Según una reciente encuesta de Autohero y Nielsen Media Alemania, solo un 14%. El resto, simplemente, conducen un automóvil funcional.
En España, más de 8 de cada 10 conductores han tenido que sacrificar ilusiones en favor de la practicidad, la economía o la seguridad. No es que estén descontentos: un 71% se siente «bastante satisfecho» con su vehículo actual. Pero también reconocen que no es su opción soñada. Y eso dice mucho de cómo elegimos coche en el día a día.
4¿Por qué no conducimos el coche de nuestros sueños?

La razón principal por la que tantos conductores no tienen su coche ideal es sencilla: prioridades. Cuando toca comprar un vehículo, el corazón cede paso a la cabeza. La familia, el ahorro de combustible, la fiabilidad o las necesidades del día a día pesan más que cualquier capricho.
Muchos españoles tienen una relación madura y sensata con el coche. No lo ven como un lujo, sino como herramienta. Por eso, aunque sueñen con un modelo diferente, no se frustran al volante del que tienen. De hecho, la satisfacción es alta. Pero eso sí, el sueño sigue ahí guardado, para «algún día».