Los radares para determinar el exceso de gases que emite un vehículo concreto, están definiéndose en una norma UNE, que ya se ha comenzado a desarrollar en el Centro Español de Metrología.
Esto demuestra el escaso control que la administración puede practicar con el sistema simplificado de las etiquetas medioambientales para acceder a las zonas de bajas emisiones, y cubre así las necesidades de los ayuntamientos para poder aplicar la ley de cambio climático.
Las multas por acceder sin autorización a estas zonas restringidas ya se aplican desde primeros de este año. Sin embargo esta norma esta destinada simplemente a configurar la certificación de estos nuevos radares que se prevé funcionen en 2025.
4Buscando facilidades, ¿en el control o en la recaudación?
La nueva norma UNE para el ensayo de los aparatos que van a medir las emisiones en remoto de los gases de los coches es una iniciativa que busca mejorar la calidad del aire y reducir el impacto ambiental del tráfico rodado.
Esta norma permitirá normalizar el uso de estos instrumentos de medida y facilitar el control de las Zonas de Bajas Emisiones, que son áreas de especial protección ambiental donde se restringe la circulación de los vehículos más contaminantes. El incumplimiento de las ZBE puede suponer multas de 200 euros o más, según la ordenanza municipal de cada ciudad.
