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Nos subimos en el Toyota Yaris Cross

Habíamos visto el nuevo Yaris Cross en fotos hace meses, porque la firma japonesa desveló que la cuarta generación de su popular utilitario, dotada ya de la moderna plataforma GA-B, tendría en 2021 una variante de carrocería SUV; aunque el modelo mostrado entonces se trataba aún de un prototipo.En cambio, el Yaris Cross con el que acabamos de encontrarnos en la sede de Toyota en España era ya el modelo definitivo,aunque todavía se tratase de una unidad de preserie, pues la fabricación comienza en unos meses en la planta francesa de Valenciennes, de donde salen también los Yaris normales. Y hay que decir que los diseñadores han respetado casi todo de ese primer Yaris Cross exhibido en 2020, lo que significa que se han alejado bastante del Yaris normal porque cambia totalmente la zaga, la vista lateral o un frontal donde las ópticas, por ejemplo, nada tienen que ver. Es decir, personalidad propia.

Crece en todo menos entre ejes

Y las dimensiones experimentan una verdadera revolución, salvo la distancia entre ejes, que curiosamente permanece invariada: 2,56 metros. Decimos curiosamente porque la longitud se ha estirado nada menos que 24 centímetros, hasta los 4,18 metros, pero todo a base de prolongar los voladizos, pues el delantero aumenta 6 centímetros y el trasero lo hace en 18 centímetros. Y, en cualquier caso, es una batalla en línea con la de muchos de sus rivales directos: 2.563 milímetros el Volkswagen T-Cross, 2.566 el Seat Arona, 2.580 el Kia Stonic, 2.588 el Ford Puma… También crece 2 centímetros la anchura y 90 la altura (1.765 y 1.560 milímetros, respectivamente), mientras que la altura libre al suelo se incrementa 3 centímetros: de 135 milímetros en el Yaris a 165 en este Yaris Cross.

Motor16

El maletero es un gran beneficiado, pues Toyota dice que el volumen con las cinco plazas en uso rondará los 400 litros, y el respaldo trasero abatible por secciones 40:20:40 optimiza la versatilidad de uso. No obstante, la versión dotada de tracción total AWD-i verá mermada ostensiblemente el volumen (no hay datos oficiales aún pero nos hablan de unos 60 o 70 litros menos) debido a la incorporación de un tercer motor eléctrico, éste en el eje posterior. Y tampoco podrá montar el suelo de doble nivel que sí llevarán los Yaris Cross de tracción delantera, en los que el cliente podrá optar por colocar el plano de carga abajo del todo o fijarlo unos centímetros más arriba, creando un doble fondo y, en caso de abatir los respaldos traseros, un área de carga horizontal sin escalones.

Tracción total inteligente

No podemos arrancar el motor pero sí podemos sentarnos. Y al situarte al volante ya notas que la accesibilidad mejora gracias a esos pocos centímetros más alto que va el asiento. La postura es cómoda, y todo recuerda mucho al Yaris Hybrid normal, aunque el salpicadero no sea exactamente el mismo y, por ejemplo, integre una pantalla central multifunción más ambiciosa, aunque sobre sus nuevas tecnologías y funcionalidades no nos podían contar nada todavía. Sí observamos entre las baquetas el nuevo mando vinculado a la tracción total AWD-i, pues mediante esa rueda el conductor podrá elegir entre las configuraciones Snow y Trail, es decir, entre Nieve y Camino. Pero lo que no podrá hacer es forzar el funcionamiento permanente de la tracción total, pues la acción de esta será siempre automática y priorizando la seguridad. Porque, básicamente, el motor eléctrico trasero intervendrá en dos situaciones: si aceleramos muy fuerte desde parado y las ruedas delanteras van a perder motricidad (la acción se limita al momento entre 0 y 10 km/h), y si circulando entre 0 y 70 km/h el sistema percibe que la superficie es poco adherente.

Las plazas traseras no baten records de amplitud en el segmento, pero se va bien porque todas las cotas esenciales (longitud, anchura y altura) parecen equilibradas, y dos adultos pueden acomodarse sin problemas de cara a un largo viaje, aunque ronden el 1,90 de estatura. Puestos a criticar, dos cosas: no hay salidas de aireación centrales en la segunda fila y quizás las puertas laterales posteriores debieran abrir algún grado más.

Motor16

En cuanto al equipamiento, la estructura de acabados será similar a la del Yaris, compartiendo también la última versión del Toyota Safety Sense, que incluye sistema de seguridad precolisión con detección de vehículos, peatones (de día y de noche) y ciclistas (sólo de día), control de crucero adaptativo inteligente desde 0 km/h,reconocimiento de señales de tráfico, avisador de cambio involuntario de carril con asistente activo y mantenimiento de trayectoria, y control inteligente de luces de carretera. No obstante, sí habrá novedades en lo referente a la personalización, pues la marca está ultimando nuevas propuestas de estilo exteriores como pinturas de carrocería específicas y más llamativas o la posibilidad de solicitar decoración bitono gracias a un techo negro y, posiblemente, de algún color más.

Híbrido con 116 CV

Y mientras que el Yaris normal da a elegir entre un motor de gasolina de 125 CV, que supone el escalón de acceso a la gama, y la mecánica híbrida de 116 CV,bajo el capó del Yaris Cross encontraremos solo esa segunda opción. O sea, un 1.5 de gasolina complementado por dos motores eléctricos; más el citado motor eléctrico número 3 para el eje trasero de las versiones AWD-i, que copian tal cual el sistema que llevaba el Prius Electric Hybrid AWD-icomercializado hasta el pasado mes de octubre. Eso significa que el nuevo B-SUV de Toyota será un modelo particularmente eficiente, pues a falta de la homologación final la marca dice que el gasto medio WLTP oscilará entre 4,6 y 5,0 l/100 km, según la versión mecánica y el nivel de acabado, mientras que las emisiones de dióxido de carbono estará entre 103 y 110 gramos por kilómetro para el Yaris Cross de tracción delantera y entre 107 y 112 para el de tracción total.