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Toyota Yaris Cross Hybrid. Explorador y urbano

Toyota es un gran especialista a la hora de unificar carrocerías SUV con la tecnología híbrida. Lo hace en el RAV4 y, un escalón por debajo, con el exitoso C-HR. Sin embargo, faltaba un modelo de acceso que redujera el tamaño y, sobre todo, el precio. Ya lo tiene, responde al nombre de Yaris Cross Hybrid, se 'instala' en el segmento B-SUV y, eso sí, tendremos que esperar hasta 2021 para verlo circular por nuestras carreteras.

Como es lógico, este nuevo vehículo entra en conflicto con rivales como Seat Arona, Volkswagen T-Cross, Peugeot 2008 o Renault Captur, un nicho de gran calado a nivel de ventas en el mercado. Nace desde la misma plataforma GA-B que el nuevo Yaris, aunque estira su longitud hasta 4,18 metros, el ancho hasta 1,77 y la altura hasta 1,56 metros. Conserva la misma distancia entre ejes -2,56 metros-, pero incrementa en tres centímetros su distancia libre al suelo.

Si exteriormente su musculoso diseño recuerda más al RAV4 que al C-HR, el interior es compartido mayoritariamente con el Yaris, como no podía ser de otra manera. Cuadro de mandos digital, pantalla táctil de 8 pulgadas en el salpicadero compatible con Android Auto y Apple CarPlay… todo con una mayor sensación de espacio y una mejor visibilidad, un aspecto muy importante para un vehículo de claro enfoque urbano. Toyota no ha desvelado aún la capacidad del maletero, pero se incrementa claramente respecto al Yaris, y cuenta con detalles como una apertura del portón eléctrica con función manos libres y numerosas funciones de modularidad.

Con la tecnología híbrida del Yaris

En el apartado mecánico, el Yaris Cross hereda la cuarta generación de la tecnología híbrida que ya trae el nuevo Yaris. El actor principal es un motor tricilíndrico de 1,5 litros y 88 CV, de ciclo Atkinson, que ofrece una extraordinaria eficiencia térmica: el 40 por ciento. A este se le une un propulsor eléctrico de 59 kW (80 CV), para una potencia total del sistema de 116 CV. La unidad eléctrica se alimenta con la energía que le proporciona una batería de iones de litio que se recarga por efecto de la frenada regenerativa. El cambio, como suele ser habitual, es automático con variador continuo y sin modo secuencial.

Uno de los puntos atractivos del Yaris Cross es que dispondrá de variantes con tracción total, un aspecto destacado porque no es frecuente en este segmento B-SUV. El sistema inteligente AWD-i no tiene una unión física entre ambos ejes. El tren trasero se activa de manera eléctrica al iniciar la marcha, si se detecta una pérdida de adherencia o cuando se solicita un aporte extra de rendimiento. Aún no hay cifras homologadas de gasto, pero la marca anuncia emisiones de CO2 por debajo de 90 g/km en las variantes con tracción delantera, y de 100 para las de tracción total.

Otro bastión a destacar es el tecnológico en materia de seguridad. A detalles como un Head-up Display de proyección -de los buenos-, añade un control adaptativo inteligente que reconoce los límites de velocidad, mantenimiento de trayectoria, frenada autónoma con detección de peatones o ciclistas y un asistente de dirección de emergencia, todo bajo el paraguas del Toyota Safety Sense.