Te contamos las multas de la DGT que vuelven a estar en duda. Reclamar es sinónimo de éxito.
Tenemos que tener en cuenta que las multas por exceso de velocidad en ningún momento suelen ser bien recibidas.
Los radares se están llegando a convertir en enemigos para los conductores porque no siempre se encuentran de acuerdo con la imposición de las sanciones automáticas.
Es posible que os llegue a interesar el hecho de que se pueden llegar a cancelar todos los gravámenes con el fin de no tener que pagar multas que se consideren injustificadas.
Algunos argumentos que según la DGT funcionan para las multas por radar
Cabe la posibilidad de poder cancelar alguna que otra multa pero es preciso que la persona afectada se encuentre concienciada de que tiene ciertos motivos para poder hacerlo.
Hay que tener en cuenta que el hecho de reclamar en vano alguna sanción va a suponer la eliminación del pronto pago.
Es cierto que lo primero que se suele hacer cuando un conductor recibe una multa debido a un exceso de velocidad es fijarse en la imagen que acompaña a ésta.
Pues bien, en muchas ocasiones cabe la posibilidad de que dicha fotografía pueda ser una salvación.
Con respecto a lo que expone la Orden ITC 3123/2010, del 26 de noviembre, para que la multa se llegue a considerar válida suele ser importante que el radar inmortalice el vehículo en dos ocasiones diferentes.
El documento tiene que incluir información sobre el infractor además del delito que se haya llegado a cometer.
Esto quiere decir que es importante que aparezcan identificados además del número de la matrícula el modelo del vehículo.
