Si un conductor supera el clásico margen de 20 kilómetros por hora del límite de velocidad adelantando en una carretera nacional le multan con 100 euros, si se coge el teléfono móvil con la mano mientras se conduce supone una sanción de hasta 200 euros por parte de la DGT, llevar algún tipo de dispositivo de detección de radares al volante conlleva 500 euros… Tenemos claros muchos ‘multazos’, fruto de la nueva ley de tráfico, que nos pueden poner, pero otros quizá no tanto.
Hay un sinfín de circunstancias distintas cuando uno va al volante, miles de supuestos variopintos y tan remotos como acciones se pueden llevar a cabo en el coche, es decir, casi infinitas. Los miembros de la Guardia Civil y de las distintas policías locales podrían escribir un libro explicando miles de motivos por los que han tenido que poner una multa. Pero antes de que dejes volar tu imaginación, vamos a dar con los más comunes.
5Díselo a tu pareja: no conduzcas con chanclas

En este elenco de motivos insospechados por los que te tocará pagar las consecuencias no podemos dejar uno muy veraniego: conducir con chanclas. En el Reglamento General de Circulación, el artículo 17 dice claramente que “el conductor, en todo momento, debe estar en condiciones de controlar completamente su vehículo”. A veces, por una mera cuestión de comodidad temporal, recurrimos a la opción más peligrosa… Más vale que no lo hagas.
Asegúrate de llevar un calzado adecuado o, de lo contrario, te multarán con 200 euros. La chancla se te puede salir y con el pie descalzo pierdes la capacidad de dosificar el uso tanto el acelerador como del freno… pero, por supuesto, también es sancionable conducir con tacones. Poner en peligro tu seguridad y la de los tuyos está asegurado en este caso.