Llega la época del año que más temes. No solo por la inoportuna gripe que siempre nos estropea algún buen plan, sino por los efectos que puede causar en nuestro coche mientras conducimos… que no son precisamente pocos. Obstrucción nasal, estornudos, lagrimeo, dolor de cabeza, de oídos, de laringe, fiebre, tos, mucosidad branquial, fatiga, debilidad… ¿te suena de algo, no?
Todos ellos son síntomas comunes de resfriados y catarros. Y ojo, quizás no lo sepas… pero hay algunos medicamentos que ayudan a aliviar estos síntomas que pueden afectar a tus capacidades de conducción. Es decir, parafraseando el refrán popular, «es peor el remedio que la enfermedad»… al menos para conducir. Algo en lo que debemos reparar es que, en esta época invernal que viene, los catarros y los procesos gripales, se disparan, así como la ingesta de anticatarrales y antigripales.
Ante la gripe, estas son las precauciones
¿Cuáles son los efectos que provocan esos temidos medicamentos que alivian los síntomas frecuentes de resfriado y catarros? Principalmente, uno solo… pero mortal: la somnolencia. En el caso de los analgésicos que alivian el dolor y el malestar general, también pueden provocar mareos y una gran disminución de la capacidad de concentración y de reacción.
Si a todo esto le sumamos la acción de posibles antialérgicos, los efectos de visión borrosa por el efecto de los colirios pueden llegar tarde o temprano, por ejemplo. Al final, cualquier mínimo efecto puede contar y destrozar nuestras vidas.
