comscore

Diseño y nueva arquitectura del Mazda3. Revolucionario

El nuevo Mazda3 inaugura la siguiente generación de modelos de Mazda, y lo hace, por ejemplo, evolucionando el reconocible diseño KODO para llevarlo a nuevos niveles de pureza y a una calidad de acabado artesanal, explorando la esencia de la estética japonesa. Aunque el diseño general presenta una forma sencilla, que parece estar hecha de una sola pieza, las sutiles ondulaciones de la superficie de la carrocería varían con las luces y los reflejos, aportando al vehículo sensación de vida y potenciando la expresión de vitalidad en relación a modelos KODO precedentes. Además, las versiones 5 puertas y Sedán del Mazda3 poseen personalidades muy diferenciadas, pues si el primero resulta ante todo dinámico, en el Sedán prima la elegancia.

Mazda estrenó en 2010 su nueva filosofía de diseño KODO, o 'alma del movimiento', que busca dotar de vida la forma misma de los vehículos; captar la energía que se encuentra en el movimiento de las criaturas vivas, e infundir esa energía y el ritmo que la acompasa en la forma de los vehículos para crear automóviles con una vitalidad que les dé vida real. Pero para la siguiente generación de vehículos Mazda el objetivo era crear una imagen aún más elegante que todo lo visto con anterioridad, aunque sin perder la sensación de vitalidad. Y la plasmación de ello llegó con ocasión del Salón de Tokio de 2017, donde se presentaron el concept Mazda Vision Coupé y el compacto Mazda Kai Concept, representando este último «el ideal de un vehículo propulsado por un motor de combustión interna».

Más es menos

La estética japonesa suele expresar un tipo de elegancia que no se encuentra en ninguna otra parte; podría describirse como un estilo que se desprende de un exquisito sentido del equilibrio. Gran parte de la cultura tradicional nipona se basa en el concepto minimalista de 'menos es más', por el que se hace hincapié en eliminar o minimizar elementos para dar lugar a una abundancia de espacio vacío.

Infundir vida a la carrocería es el concepto central de la filosofía de diseño KODO, aunque esa expresión de vitalidad puede transmitirse de diferentes maneras, y una es el uso de exquisitos patrones de luz cambiantes, técnica propia del arte japonés. Los toques de luz sobre los laterales de la carrocería son intensos y bien perfilados para resaltar la potencia física del modelo, mientras que unos patrones de luz más suaves y elegantes centellean en los espacios vacíos del vehículo. La combinación de esos dos efectos de luz son los que llenan de vida a la nueva generación Mazda.

Dentro, con el fin de reforzar la conexión entre el coche y el cliente, todos los elementos del puesto de conducción están organizados con una simetría horizontal perfecta, centrada en el conductor. Y en base al 'menos es más', todo lo que no es el puesto de conducción se ha resuelto con la máxima sencillez posible, para resaltar la presencia del cockpit, creando un entorno confortable, excelente en términos de ergonomía, donde el conductor y el vehículo entablan un diálogo natural centrado en la tarea de conducir.

SkyActiv, vanguardia tecnológica

Mazda ha aplicado tecnologías de vanguardia y un notable cuidado por los detalles en ergonomía y visibilidad, la interfaz hombre-máquina (HMI) y la calidad del equipo de sonido, con el objetivo de ofrecer a todos sus ocupantes el placer de una experiencia de conducción natural, cómoda y relajante.

En ese sentido, el protagonismo esencial es de la llamada SKYACTIV-VEHICLE ARCHITECTURE, una nueva generación de tecnologías estructurales que debuta con el Mazda3. Por ejemplo, la estructura básica de los asientos está concebida para mantener la curva natural en S de la columna vertebral. La banqueta y la parte baja del respaldo sujetan los muslos y las regiones inferior y superior de la pelvis. Por su parte, la zona superior del respaldo sirve de apoyo a la caja torácica. Esta estructura hace posible que el conductor estabilice su cabeza de forma natural con pequeños movimientos de la pelvis y la columna vertebral, sin ningún esfuerzo consciente.

Motor16

Además, la carrocería es una evolución del concepto de bastidor recto y la estructura de anillos continuos de Mazda. Se han introducido nuevas conexiones de adelante atrás que complementan las conexiones verticales y laterales que ya existían en la carrocería anterior, para formar estructuras anulares multidireccionales. Ha aumentado la rigidez y, a la vez, se ha reducido el retardo en la transmisión de energía, maximizando con ello la función de los amortiguadores y los neumáticos. La carga de energía procedente de la superficie de la carretera se concentra así en puntos específicos seleccionados. Además, se ha adoptado una configuración de amortiguación que ayuda a absorberla, de modo que las vibraciones causantes del ruido se han podido rebajar sin aumentar el peso del vehículo.

La suspensión emplea barras MacPherson delanteras y una novedosa configuración trasera de barras de torsión, todo ello basado en el concepto de atenuar la transmisión de fuerza a la masa suspendida. La estructura interna de los casquillos tiene una nueva forma esférica, que se combina con la nueva geometría de la suspensión para una transmisión sin retardo y una acción más lineal.

Confort y dinamismo a partes iguales

Decisivas son también las mejoras en rumorosidad, y la investigación de Mazda aplicada al ser humano se ha centrado en tres características del sonido que afectan negativamente a los ocupantes del habitáculo: el volumen del sonido, los cambios de tono y 'pitch' a lo largo del tiempo y la dirección de origen del sonido. La supresión de generación de ruido y la reducción de su volumen, controlando a la vez las fluctuaciones en el sonido y en su dirección, tienen el doble objetivo de lograr que el entorno del habitáculo sea 'silencioso', pero también que el silencio sea de 'alta calidad' y satisfactorio para cada ocupante.

El aislamiento se ha optimizado, por vez primera en un Mazda, con una estructura de doble panel consistente en un espacio entre la carrocería y la moqueta, e incluso se ha reducido el número de orificios de ésta. Además, se ha controlado la transmisión de vibraciones y el ruido de alta frecuencia trabajando sobre los neumáticos, que se benefician de una acción vertical optimizada de los muelles y de una mayor rigidez en los posibles puntos de entrada. Ambos factores ayudan a evitar la transmisión de vibraciones no deseadas al interior del nuevo Mazda3, y los sonidos y vibraciones admisibles se transmiten sin retardos, contribuyendo a un entorno tranquilizador y más confortable.

El resultado, un modelo revolucionario que inaugura la nueva generación de vehículos Mazda y que equipara a la firma japonesa con las marcas de primera categoría.