El correcto funcionamiento de las escobillas del parabrisas es fundamental para asegurar una conducción segura y mantener una buena visibilidad en el camino. Tanto el frío como el calor pueden dañar la goma de las hojas de las escobillas, lo que eventualmente resultará en su deterioro y pérdida de eficacia.
Afortunadamente, existen medidas simples que podemos tomar para mantener las escobillas del coche en buen estado y prolongar su vida útil. En este artículo, te proporcionaremos consejos prácticos sobre cómo mantener tus escobillas de parabrisas en perfectas condiciones.
1Limpiar las escobillas regularmente
La limpieza regular de las escobillas es esencial para eliminar cualquier rastro de suciedad o residuos que se hayan acumulado en ellas. Para ello, puedes utilizar un trapo empapado en vinagre, que actúa como un limpiador eficaz. Pasa el trapo a lo largo de las escobillas, asegurándote de eliminar cualquier partícula de suciedad.
El vinagre también ayuda a eliminar las hojas secas de los árboles u otros restos que puedan haberse adherido a las escobillas. Una vez que hayas limpiado las escobillas con el vinagre, utiliza otro trapo limpio y húmedo para eliminar los restos de vinagre y dejar las escobillas impecables.