Es cierto que el especialista alemán Mansory es uno de los preparadores que más arriesga en sus creaciones. Y solo tienes que ver una de sus últimas criaturas, conocida con el nombre de Mansory Star Trooper Pick-up.
Desarrollado junto a la firma de moda Philipp Plein, semejante criatura no es otra cosa que un Mercedes-AMG G63 convertido en un pick-up biplaza. Es cierto que Mansory no ha dado numerosos detalles sobre esta creación, pero no cabe la menor duda de que ha tenido que 'sudar tinta' para llevarla a cabo. Tanto que para comenzar, han tenido que cortar por la mitad un impresionante todoterreno desarrollado por los expertos de Affalterbach. No se conoce su longitud total, pero es más corto que un Clase G convencional con sus 4,87 metros de largo, además de que han tenido que acortar su distancia entre ejes, que es de 2.890 milímetros.
Y es que aunque todas las generaciones anteriores del Clase G han tenido una versión de dos puertas, del nuevo no la hay… ni la habrá. A no ser que recurras a Mansory.
Personalizado hasta el último milímetro
Por lo tanto, su habitáculo se ha reducido a la mínima expresión y luce dos confortables asientos tapizados en cuero que simula ser tejido de camuflaje, el cual tiene su continuidad en la decoración de su carrocería. Tampoco faltan molduras en carbono, un trabajo de iluminación en su techo… Ahora bien, la parte trasera, revestida por completo en fibra de carbono, es como la de cualquier pick-up convertido en herramienta de trabajo. Incluso han tenido que crear una puerta posterior a medida.
Mansory además instala en el exterior nuevos componentes para su carrocería, como pasos de rueda ensanchados, capó con tomas de refrigeración, barra de iluminación frontal, enormes llantas de aleación…
Y por si fuera poco, su corazón 4.0 V8 Biturbo ha sido mejorado para alcanzar los 850 CV de potencia y los 1.000 Nm de par motor. Así, Mansory asegura que este Star Trooper puede acelerar de 0 a 100 km/h en 2,5 segundos.
