Fisker, una marca que alguna vez prometió revolucionar el mercado de los vehículos eléctricos, entró en jaque por culpa de las manijas de sus modelos. Ahora, está enfrentando una nueva ola de problemas que agrava su ya delicada situación. La compañía ha anunciado el retiro del mercado de 12.523 unidades de su modelo Ocean EV, afectando a vehículos en Europa y Norteamérica.
La compañía, que ha luchado contra la quiebra y otros problemas financieros, ahora enfrenta una crisis de confianza con sus consumidores. Este retiro involucra a los modelos nombrados de los años 2023 y 2024, que han sido promocionados como vehículos innovadores y sostenibles. El fallo pone en riesgo la seguridad y accesibilidad de estos vehículos, lo que es una preocupación importante tanto para los propietarios como para la compañía.
¿En qué consiste la falla en las manijas de los modelos de Fisker?
Esta acción se debe a un problema en las manijas exteriores de las puertas, que pueden atascarse debido a un mal funcionamiento del mecanismo. Como parte del retiro, los técnicos de Fisker inspeccionarán las cuatro de las puertas laterales utilizando una herramienta especializada proporcionada por el proveedor de estas mismas. Cualquiera que no cumpla con los estándares de seguridad y funcionamiento será reemplazada.
La empresa ha estimado que solo alrededor del 2,5% de los vehículos Ocean tienen este elemento defectuoso, pero han optado por un retiro voluntario para asegurar que todos los vehículos sean seguros y accesibles para sus pasajeros. Transport Canada y la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras (NHTSA) están en proceso de publicar avisos de retirada en sus sitios web, lo que proporcionará más detalles a los propietarios afectados.
¿Cómo le impactó esto a Fisker?
El retiro afecta a 8.204 vehículos en Estados Unidos, 3.806 en Europa y 513 en Canadá. Este evento es un duro golpe para Fisker, que ha estado tratando de mantener su posición en el competitivo mercado de los vehículos eléctricos. La reputación de la compañía ya estaba en entredicho debido a sus problemas financieros, y este retiro podría disuadir a posibles compradores y afectar las ventas futuras.
Los propietarios de los vehículos afectados deben seguir las instrucciones de la compañía y las agencias reguladoras para asegurar que sus Ocean EV sean reparados adecuadamente. A largo plazo, la empresa deberá trabajar arduamente para restaurar la confianza de sus consumidores y demostrar que puede ofrecer productos seguros y de alta calidad en el futuro.
