La conducción nocturna es sumamente delicada. Extremar las precauciones por la noche, supone minimizar los riesgos de accidente y para ello quizás lo mejor sea conocer bien el funcionamiento del sistema de alumbrado y por supuesto el uso correcto del mismo. Los deslumbramientos, los fallos en faros y mandos de acción, las bombillas fundidas y otros, son causa de situaciones desagradables, por lo que si no usas bien las luces de tu coche la DGT te puede multar con 200 euros.
2Si atendemos a su posición y función podemos distinguir
- Faros delanteros: Parte frontal del coche y dan luz sobre la calzada a larga distancia
- Luces de cruce o corto alcance: Delanteros y usados en el momento de confrontar con otro usuario
- Luces diurnas: delanteros y hábiles en condiciones de luminosidad reducida por climatología adversa.
- Luces de frenada: Traseros, rojo fuerte e indican la reducción de la marcha
- Luz de marcha atrás: Haz blanco, posicion trasera para indicar maniobra
- Luces de posición y estacionamiento: Delanteros y traseros, indican la posición del vehículo en la vía cuando esta parado
- Intermitentes o indicadores de dirección: Delanteros y traseros (cabe la opcion de llevar mas de cuatro) pero siempre parejos y simétricos.
- Luces de emergencia: Indican precaución por averías y otras circunstancias de la vía.
- Sistema antiniebla: Delanteros y traseros facilitan la conducción y visibilidad contra la niebla
- Luz de matricula: Permite la identificación del vehículo.
El color de las distintas luces emitidas por nuestro vehículo está catalogado por normativa internacional, así los faros traseros serán de color rojo, los laterales o direccionales ámbar y los delanteros amarillos o de luz blanca, salvo en vehículos de emergencias.