No solo por presencia e higiene, el volante de tu coche debe estar en perfecto estado, ya que es la herramienta que controla la dirección del vehículo. En muchas ocasiones subimos al coche con las manos sucias, en otras el polvo, inevitable, y también los aceites del humo del tabaco si eres fumador. En definitiva, de no limpiarlo, puede llegar el día en que se te quede pegado a las manos, y es ahí cuando dirá cuanto quieres a tu coche.
Lo mas importante a la hora de limpiar un volante es saber de que material esta fabricado, ya que los productos que usaras dependen del daño que puedan ocasionar en ese momento del mantenimiento. No es igual limpiar un forro de cuero que un solido y frio vinilo. Por ello te vamos a facilitar una serie de consejos a la hora de limpiar el volante de tu coche.
1De las riendas del caballo al aro de dirección
Como elemento principal en el control de la dirección, no apareció hasta 1894. Anteriormente en los coches se imitaban las riendas de los carruajes de caballos, por lo que era mediante una varillas de dirección como se encauzaba el desplazamiento de estos.
Cuando el inventor e ingeniero francés Alfred Vacheron, lo instaló por primera vez en un vehículo que participó en la primera carrera automovilística del mundo, en la que había que cubrir la ruta entre las ciudades francesa de París y Ruán, su coche quedo en la 11ª posición, pero sentó catedra con este sistema. Y en 1900, la compañía Daimler-Motoren-Gesellschaft también equipó su auto de carreras Phoenix con un volante solo que con algunas mejoras.
Hasta los años 70 el volante tan solo incluía elementos como el claxon, y a fecha de hoy, son un verdadero puesto de mando, desde el que no solo se controla la dirección, sino que están instalados muchos otros controles del coche. La consola, la imagen, el sonido, los indicadores de dirección, el control de velocidad, etc…