Lexus, la marca de automóviles de alta gama creada por Toyota, busca que el conductor disfrute del máximo confort. El nuevo Lexus ES 300h incorpora unos asientos que fueron desarrollados durante un periodo de tres años. «Claridad y profundidad», dos palabras que definen su desarrollo.
Uno de los ingenieros responsables de su desarrollo, Takeshi Kawano, ha asegurado que «en cuanto pruebes el asiento, te das cuenta de que la postura es la perfecta. No tienes que ir retorciéndote hasta encontrar la posición adecuada. Luego, mientras estás sentado, enseguida notas una sujeción lumbar total».
Tres años de desarrollo
Se trata de un trabajo complejo que ha durado tres años, ya que los conductores no responden a un único patrón. Se presentan diferencias de altura, peso, estructura ósea y otros rasgos físicos. Por ello, se han diseñado a la medida de cualquier complexión corporal.
«Independientemente de lo grande o pequeño que sea el conductor, debe poder experimentar exactamente la misma sensación de lujo. Nuestro mayor dilema fue cómo diseñarlos para que se pudieran adaptar igual de bien a las diferencias físicas«, asegura Kawano.
Estos nuevos asientos están compuestos de espuma de poliuretano en torno a un armazón de hierro, con un cojín plano pero con los bordes elevados para sujetar mejor las caderas y estabilizar el cuerpo. «Para desarrollar un cojín para los asientos que pudiera responder igual, independientemente de las diferencias físicas, incorporamos unas cavidades muy sutiles en la superficie para que pudiera adaptarse firmemente incluso a las personas de un menor tamaño», concluyó Kawano.
