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Lada Niva Bronto… Mientras llega el Vision

Lada, la marca rusa integrada en el Grupo Renault va a ser puesta al día. Asi se anunció en la nueva estrategia presentada hace unas semanas por Luca de Meo, máximo responsable de la firma del rombo. Y ahí se vio que tal vez lo más llamativo será el lanzamiento de lo que podríamos considerar el Niva del Siglo XXI. El Lada Vision será la gran novedad de la marca. Pero para verlo en su versión definitiva habrá que esperar a 2024.

Tal vez por eso, los responsables de la marca lanzan una nueva versión, la enésima, del Niva. Se llama Lada Niva Bronto (curiosa la similitud incluso en el nombre con el nuevo Ford Bronco) y pretende ser la versión más dura del legendario todoterreno.

Un modelo que es una leyenda por su durabilidad pero también por su resistencia en el mercado, pues la primera generación de este rudo todoterreno cumple 50 años, pues se lanzó en 1971. Desde entonces ha tenido actualizaciones, pero prácticamente no ha cambiado nada en este medio siglo.

82 caballos y 4×4

En cuanto a esta variante Bronto su nombre viene de un paquete de accesorios lanzado al mercado por empresas externas de personalización y que se acabó convirtiendo en una opción montada desde fábrica. En cuanto a la parte mecánica, este nuevo Niva Bronto se basan en el chasis antiguo porque hay una nueva versión denominada Niva Travel que se basa en el chasis del Chevrolet Niva. La actualización de 2021 de este Lada Niva Bronto incluye un interior rediseñado, aunque sigue pareciendo como un salpicadero de los años 80. Sin embargo, cuenta con un nuevo panel de instrumentos, asientos más cómodos y con calefacción, un nuevo sistema de aire acondicionado y luces interiores. Según se anuncia tiene un «paquete mejorado de aislamiento de ruido y vibraciones» para hacerlo más confortable en el uso diario.

En el mercado ruso está disponible en dos niveles de equipamiento: Luxe y Prestige. El Luxe tiene parachoques de metal, barras de techo, pasos de rueda y llantas de 15 pulgadas con neumáticos de todoterreno. El Prestige, que es la versión más equipada viene con parachoques de plástico, una rejilla rediseñada, luces antiniebla, pasos de rueda en plástico y protección para los umbrales laterales. El equipo opcional incluye una pintura especial de camuflaje.

Bajo el capó no hay novedades, pues encontramos un clásico, el 1.7 de 82 caballos que lleva años moviendo a este modelo sin ningún tipo de alarde tecnológico… pero con toda la robustez. Por supuesto, la tracción es toda a las cuatro ruedas y la caja de cambios, manual de cinco velocidades. Y para esta versión Bronto, delicatessen como diferencial autoblocante delantero y trasero o una suspensión reforzada.

Con todo ello nos debería bastar para que la espera, hasta que llegue el nuevo Lada Vision, no se haga muy larga. Ya faltan menos de tres años.