comscore

La planta de VW Navarra prioriza la seguridad para retomar la producción

«No solo hemos seguido toda la normativa de salud y seguridad en el trabajo de los organismos oficiales, sino que hemos implantado, en la mayoría de los casos, medidas por encima de esas exigencias y recomendaciones, porque para nosotros, la seguridad y la salud de la plantilla es absolutamente prioritaria». Así explica Emilio Sáenz Grijalba, presidente de la planta de Volkswagen Navarra, las medidas implantadas en la factoría para retomar la producción, que permanecía parada desde el pasado 15 de marzo.

La planta española, donde se montan el Volkswagen Polo y el T-Cross, ha regresado a la producción de una forma gradual, con solo un turno, en el que trabajan 1.600 empleados, 1.250 de mano de obra directa y 350 indirectos. Todos ellos llegan cada día con los correspondientes equipos de protección individual colocados (mascarillas y guantes, principalmente) y mantienen las distancias de seguridad oportunas. Además, pasan un control de temperatura corporal antes de acceder a las instalaciones. Además, antes de incorporarse a su primer turno, los trabajadores recibieron una charla formativa en la que se explicaron las medidas de protección y seguridad adoptadas en esta situación, así como la nueva organización del trabajo.

527 coches al día

La planta -que durante la pandemia ha fabricado pantallas de protección- está montando por el momento tan solo 527 vehículos al día y no implantará un segundo turno de producción hasta el próximo 18 de mayo.Volkswagen Navarra cuenta con una plantilla de 4.897 empleados y en 2019 fabricó 320.523 unidades, entre ellas 177.672 Volkswagen Polo y 142.851 T-Cross. El 91% de estos coches se destinaron a la exportación, con Alemania, Italia y Francia como destinos principales.

El retorno a la actividad se ha planificado con sumo cuidado y, durante las últimas seis semanas antes de la reapertura de la fábrica, el servicio médico de la planta realizó más de 1.300 llamadas telefónicas a los trabajadores para poder organizar la vuelta al trabajo en las mejores condiciones de salud. 154 trabajadores con patologías que les hacen vulnerables a la covid-19 quedaron fuera de la incorporación a la fábrica en ese momento.

También, el área de Recursos Humanos ha facilitado medidas de conciliación a 38 trabajadores que tienen a su cargo hijos menores o familiares y que se suman a los 308 trabajadores que ya tenían activadas medidas de este tipo antes de la crisis de la covid-19.