Kia Optima Plug-in Hybrid. Dinámico y ecológico

El Kia Optima 'convencional' va a dejar de estar solo en poco tiempo. Porque el día 31 de agosto, en Munich, se va a producir la presentación a la prensa europea de sus nuevas variantes, el Optima Wagon y el Optima Plug-in Hybrid. Dos variantes que se unirán a las versiones GT -con más caracter deportivo- para formar una auténtica familia.

Pero sin duda, la versión Plug-in Hybrid es la punta de lanza de la marca coreana en cuanto a su posicinamiento por prestigio y tecnología. Porque con este modelo, Kia podrá competir con las berlinas más avanzadas. El Kia Optima Plug-in Hybrid podrá colocarse en la misma balanza que modelos como Volkswagen Passat GTE o BMW 330e para un comprador que busque una berlina amplia, de calidad, con buenas prestaciones y muy eficiente. 

205 caballos de potencia combinada

Para alcanzar esos objetivos, han dotado al Optima Plug-in Hybrid de una batería de litio-polímero con 9,8 kWh, junto con un motor eléctrico de 50 kW. Esto permite que en modo eléctrico alcance hasta 54 km a una velocidad de hasta 120 km/h. El motor de gasolina que se combina con este eléctrico es un 2.0 GDI de inyección directa con cuatro cilindros. Sus 156 caballos, combinados con la potenca del eléctrico suman 205 caballos a 6.000 rpm. Y gracias al motor eléctrico, la respueta al acelerador es inmediata. El cambio es automático de 6 velocidades. Y las prestaciones son destacables, con una velocidad máxima de 192 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h en 9,4 segundos.

Y todo ello con unas emisiones que se estima quedarán fijadas en la homologación definitiva en 37 g/km de dióxido de carbono en el ciclo combinado europeo. Lo que se traduce en un consumo combinado de 1,7 l/100 km. En cuanto a la recarga del motor eléctrico, se podra llevar a cabo en 2,5 horas en una estación de carga de 15 amperios o en cinco horas si utilizamos una toma estándar de 220 V.

La ubicación de la bateria, tras el asiento trasero y en el hueco de la rueda de repuesto condiciona la capacidad de maletero, que queda reducida a 307 litros, uno de los inconvenientes de esta versión frente a un Optima diésel que ofrece 505 litros. También se reduce de 65 a 55 litros la capacidad del depósito de combustible, aunque la autonomía total se fija en unos destacables 970 kilómetros. 

Ligeros cambios de estilo

Y en cuanto a más cambios respecto al Optima convencional, por fuera destaca la nueva parrilla con láminas activas que han creado los equipos de diseño de Kia, para reducir el coeficiente de penetración Cx a sólo 0,25 (0,27 en el Optima berlina). También destacan los paragolpes delanteros y traseros de nuevo perfil. Y el acabado de los cromados, de un color azul metálico, en el paragolpes trasero, el marco de la parrilla y los pasos de rueda, así como por el emblema especial 'EcoPlugin' muestran que estamos ante el Optima más ecológico

Y en el interior, los principales cambios se refieren al nuevo sistema de información que muestra al conductor aspecto como el estado de carga de la batería, detalles sobre el modo de conducción, con información resaltada sobre dónde se puede conducir de forma más eficiente.

También para aprovechar al máximo la eficiencia de las baterías y la recuperación de energía, ofrece una serie de innovaciones como la frenada regenerativa (respecto al  anterior Optima Híbrido, el nuevo es capaz de recuperar un 11% más de energía) o un avanzado sistema de calefacción, ventilación y aire acondicionado (HVAC) con la función de ventilación 'conductor solo' que ahorra energía.

Sistema para favorecer el avance por inercia

Pero lo más llamativo es la nueva función de guía para el avance por inercia (Coasting Guide Control CGC), que también equipará el nuevo Niro. Este sistema funciona con el sistema de navegación del Optima y permite que el coche anticipe las condiciones de la carretera. De esta forma puede reducir el consumo de energía e identificar zonas donde recuperar energía adicional mediante el avance por inercia. El CGC avisa al conductor del momento adecuado para dejar de pisar el acelerador y avanzar sólo con la inercia hasta un cruce, lo que permite regenerar la batería y que el conductor frene más tarde.

Gracias a esta función de mantener la inercia, si las condiciones del tráfico lo permiten, también se reduce la posibilidad de que el conductor tenga que detenerse en un cruce y gaste más carburante al volver a acelerar desde parado. El CGC funciona entre 60 y 160 km/h cuando se fija un destino en el navegador y avisa al conductor sobre cuándo avanzar por inercia mediante un pequeño icono en la instrumentación.

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