La historia del Jeep Renegade es una historia de éxito. El SUV urbano de la marca estadounidense se presentó en el Salón de Ginebra en 2014 y, depués de varias actualizaciones que han afectado a su diseño exterior, al interior, a su equipamiento y a la gama mecánica, sigue a la venta y se mantiene como una de las referencias del segmento SUV B, en parte porque es el modelo que mejores capacidades todoterreno del segmento. Pues bien, ahora vuelve a renovar fuerzas con un nuevo restyling que, de momento, solo se ha presentado en Brasil, si bien es previsible que llegue al resto de mercados, incluido el nuestro, a lo largo de los próximos meses.
De momento, la única versión que ha sido desvelada con este facelift es la Trailhawk, es decir, la más campera de la gama, pero las modificaciones serán comunes a todos los acabados y están presentes en el exterior y el interior. Bien es verdad que por fuera solo podemos hablar de ligeras modificaciones, como los nuevos faros delanteros de LED, mientras que en la parte trasera estrena pilotos con un diseño más moderno y también con tecnología LED. Además, Jeep ha rediseñado otros elementos, como la parrilla delantera, las llantas, los paragolpes, los retrovisores y la paleta de colores, que recibe nuevas tonalidades.
Más digital
Por dentro, el renovado Renegade adopta un volante distinto y una instrumentación digital que se puede configurar con varias vistas y sustituye a la anterior analógica. El sistema de infoentretenimiento también se pone al día para ofrecer una mayor conectividad. Por lo demás, mantiene la misma disposición de mandos y, en general, el mismo diseño. En lo que respecta a la gama de motores, no hay cambios, más allá de que en Brasil se incorpora al catálogo el motor T270 Turbo Flex, idéntico al bloque 1.3 Turbo disponible en España y capaz de asociarse a la tracción delantera o la tracción total, salvo que en Brasil es capaz de funcionar indistintamente con gasolina y con etanol, desarrollando 180 CV con el primer combustible y 185 con el segundo.
