En España, la moto es mucho más que un simple medio de transporte. Para muchos representa libertad, rapidez y una solución eficaz frente a los atascos diarios. Sin embargo, también es uno de los vehículos más vulnerables en la carretera y, como muestran los últimos datos, uno de los que más incumple con las obligaciones básicas de seguridad. Manuel, 38 años, responsable de una estación de ITV en Madrid, lo resume de forma tajante: “Casi cuatro de cada diez motos circulan sin la inspección en vigor, lo que significa que no tenemos la certeza de que sean seguras ni para el conductor ni para el resto de usuarios de la vía”.
Las cifras son preocupantes y no lo dicen solo los profesionales del sector. La Dirección General de Tráfico (DGT), junto con la Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos (AECA-ITV), ha publicado recientemente datos que ponen de manifiesto una realidad alarmante: el 37 % de las motos que circulan en España no tienen la ITV en regla. En números absolutos, hablamos de más de 1,6 millones de motocicletas.
4La importancia de cumplir con la ITV

La ITV en motocicletas no es un capricho legislativo. Está diseñada para detectar defectos graves que, en muchos casos, el conductor ni siquiera percibe en su uso cotidiano. Un freno trasero que pierde eficacia, una fuga de aceite, una luz que no ilumina lo suficiente o un neumático que ha perdido dibujo por debajo de lo legal son ejemplos de defectos que pueden marcar la diferencia entre llegar a casa o sufrir un accidente.
Además, la inspección también incluye el control de emisiones contaminantes, un aspecto cada vez más relevante en las grandes ciudades. Circular con una moto sin pasar dicha inspección técnica no solo implica un riesgo para la seguridad, sino también una contribución negativa al medioambiente.