En estos tiempos de precios de los combustibles disparados y de búsquedas de etiquetas ambientales que permitan la movilidad en el interior de las ciudades, la solución de Dacia vuelve a apostar por la sencillez, por eliminar complicaciones y, por tanto, grandes inversiones a la hora de adquirir un coche. GLP se llama la fórmula de la firma rumana.
Las claves del GLP
ECOLOGÍA: El GLP procede principalmente de la extracción de gas natural, no es tóxico y no contiene ni plomo ni benceno. Este combustible es considerado verde por la Unión Europea, ya que reduce las emisiones de NOx en un 68% y hasta en un 100% las partículas. Y contribuye a reducir el efecto invernadero al disminuir en un 14% las emisiones de CO2 y minimiza los niveles de ruido en un 50%.
AUTONOMÍA: gracias a su doble depósito permite recorrer más 1.200 kilómetros, pudiendo realizar incluso un trayecto Madrid-París, sin parar a repostar.
ECONOMÍA: Con un Dacia de GLP se puede conseguir hasta un 50% de ahorro respecto a un vehículo de gasolina, lo que supone entre 4 y 5 euros por cada 100 km. En menos de seis meses se amortiza el mayor coste de compra –entre 300 y 600 euros según modelo- de un Dacia de GLP respecto al equivalente en gasolina. Y al año el ahorro supone unos 1.700 euros. Además, la duración de la garantía del fabricante (3 años / 100.000 kilómetros), los intervalos de mantenimiento y los costes son los mismos que para la versión de gasolina.
SEGURIDAD: Dacia integra la tecnología GLP en fábrica directamente en la misma línea de montaje, es decir, es equipamiento original, garantiza su fiabilidad y seguridad industrial, ofreciendo las mismas condiciones que en el resto de los carburantes.
ECO-SMART: La capacidad del maletero no varía con respecto a los modelos de gasolina, ya que el sistema se ubica en lugar de la rueda de repuesto. Y para usar GLP o gasolina basta con pulsar un botón para elegir el combustible deseado.
