Los servicios avanzados de gestión de flotas y soluciones que proponen distintas empresas de gestión de flotas como Michelin Connected Fleet permiten conseguir grandes resultados en este campo, gracias al análisis y la optimización de los factores determinantes en el consumo de combustible:
Factores a los que los gestores han de prestar máxima atención y que podríamos resumir en los siguientes aspectos de su gestión
El análisis de los datos.
Lo importante no son los datos recopilados en sí mismos, sino el conocimiento que podemos extraer de ellos a través de su análisis profundo e interpretación. Los «Smart reports» e informes históricos permiten analizar y entender en profundidad el funcionamiento de una flota, para detectar áreas de mejora en cuanto a consumo y emisiones.
La mejor planificación de rutas y de vehículos.
Muchas de las soluciones de gestión de flotas permiten planificar y crear rutas de la forma más eficiente posible, lo que redunda en importantes ahorros de combustible y emisiones, además de tiempo y eficiencia en las entregas, repartos y demás servicios de la flota.
La utilización de las técnicas de conducción eficiente.
El análisis de los hábitos de conducción de los choferes también permite mejorar la sostenibilidad de una flota. Además, de esa manera también involucramos a los conductores en la mejora de su conducción, con información en tiempo real, consejos y formación. Por otra parte, políticas de acción en este sentido aumenta la atención de los choferes en la conducción con la consiguiente mejora de la seguridad y de reducciónde la siniestralidad en la flota, con la positiva repercusión en los costes que ello conlleva.
El mantenimiento de los neumáticos.
La monitorización continua de la presión y temperatura de los neumáticos también permite eliminar otro importante factor de potencial ineficiencia, además de evitar importantes costes achacables al mantenimiento y la durabilidad de los mismos.
Uno de los principales costes del mantenimiento del vehículo en el mundo del transporte viene dado por la durabilidad de los neumáticos. Si queremos que nos duren lo máximo posible, verificar sus presiones y comprobar su estado frecuentemente nos hara ahorrar mucho dinero y, evitar posibles accidentes.
Comprobar el dibujo, su desgaste y los posibles daños que puedan tener tanto en la banda de rodadura como en los flancos puede evitarnos importantes sustos durante la conducción. No olvides de comprobrar también el estado de las válvulas. Y recuerda poner de nuevo los tapones cuando comprobaste las presiones, pues son de gran importancia para ayudar a mantenerlas.
Presiones incorrectas disparan los consumos
De todos es conocido que la presión de los neumáticos de los vehículos pesados tiene una gran influencia demostrada sobre el consumo de carburante. Una presión de inflado un 17% inferior a la recomendada por el fabricante supone un aumento del 1% en el consumo de un camión, cifra que aumenta hasta más del 2,5% cuando la presión es un 30% menor.
Las presiones cambian sustancialmente cuando circulamos con el vehículo cargado o descargado. Adecuar la presión a las cargas que vamos a transportar no sólo nos permitirá ahorrar combustible, también ayudará a controlar adecuadamente el vehiculo en casos de emergencia o en los momentos en los que tenemos hacer un uso intenso de los frenos.
Circular con las presiones adecuadas siempre favorece un mayor control del vehículo y un menor desgaste de los neumáticos y que cuando este se produzca sea más uniforme.
Cuando compruebes los niveles de presión de los neumáticos recuerda comprobar igualmente la del neumático de repuesto. Introduce siempre algo más de la normal , pues en ocasiones su contenido de aire puede ayudarte a equilibrar presiones en un mismo eje del vehículo.
Los excesos de consumo disparan las emisiones
Cada litro consumido de gasoil arroja unas emisiones de 2,493 kilos de CO2. Reducir en sólo 1 l/100 km el consumo de un camión supone dejar de emitir 2,5 toneladas de CO2 a la atmósfera cada año. Si esto lo llevásemos a toda la flota de vehículos pesados de la Unión Europea, se dejarían de emitir 15.779.660 toneladas de CO2 cada año
En una flota de 100 camiones de larga distancia, que recorren 100.000 kilómetros al año cada uno, con una media de consumo de combustible de 35 l/100 km, reducir un 3 % el consumo de combustible se traduce en dejar de emitir 261,7 toneladas de CO2 a la atmósfera cada año.
