Ya hemos podido ver a lo largo de los años que el BMW i8 lleva en activo, infinidad de preparaciones de especialistas de todos los rincones del planeta. Ahora bien, que sepamos, ninguno de todos ellos se la ha jugado retocando su sofisticada mecánica híbrida enchufable compuesta por un motor 1.5 TwinPower Turbo y dos propulsores eléctricos (el trasero sólo funciona a modo de generador) que ofrecen una potencia conjunta de 360 CV y nos obsequian con un gasto medio de tan sólo 2,1 l/100 km.
Es probable que ninguno de estos preparadores se la haya jugado por la complejidad técnica de dicha mecánica híbrida enchufable o porque su demanda sería mínima para realizar una gran inversión.
Bye bye mecánica híbrida
Esto no le ha importado al especialista alemán Gabura Racing, que ha retocado a límites insospechados este exclusivo deportivo híbrido y fabricado en carbono, que tienes disponible por 139.200 euros. Para comenzar decir que no ha potenciado su mecánica, sino que directamente la ha eliminado y reemplazado por el propulsor que utilizan los BMW M6 Coupé Competition, un propulsor 4.4 V8 TwinPower Turbo que genera una potencia de 600 CV. Y no conforme con ello, este propulsor ha pasado por las manos de Alpina quien le ha conseguido extraer otros 200 CV adicionales para que bajo el capó (no sabemos si este 4.4 V8 va delante o detrás) de este BMW i8 erogue un total de 800 CV. Su caja de cambios también se ha reemplazado por una transmisión secuencial de 6 velocidaes que han posicionado por delante del eje trasero (esto hace pensar que el V8 va bajo el capó delantero).
Gabura Racing no ha desvelado las prestaciones, pues este singular BMW i8 se encuentra todavía en fase de desarrollo. Ahora bien, sus prestaciones serán sorprendentes, pues un BMW M6 Coupé, que pesa 1.925 kilos puede acelerar de 0 a 100 km/h en sólo 3,9 segundos y alcanzar los 250 km/h limitados. Pero también es verdad que consume bastante más que un BMW i8 «de serie». Ahora imagina de lo que será capaz cuando sólo tenga que mover los 1.560 kilos que pesa un BMW i8, pues suponemos que prescindir de batería y motores eléctricos equivalen al incremento de peso por incorporar el 4.4 V8 TwinPower Turbo.