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G-Power BMW M6 Gran Coupé. Con 740 CV de potencia

La propia BMW sabía que los 560 CV de potencia y los 680 Nm de par máximo que genera el propulsor 4.4 V8 TwinPower Turbo que emplean sus deportivos BMW M6 Gran Coupé (también los usan los Coupé, Cabrio y los BMW X5 y BMW X6 M) erán cláramente insuficientes para algunos de sus potenciales clientes. Ese fue el principal motivo por el que la firma de Múnich se animó a lanzar las singulares versiones Competition Package, que además de incorporar mejoras en cuanto al comportamiento dinámico, también elevaban la potencia de su mecánica, pues generan 600 CV y 700 Nm.

G-Power pone el remedio a sus «sólo» 600 CV

Sin embargo parece ser que aún existe un público que aún quiere más. Si eres uno de estos inconformistas tendrás que acercarte hasta las instalaciones del especialista alemán G-Power, quien ha pensado en este deportivo de 5,01 metros de largo y un peso de 1.950 kilos.

Motor16

Con más de tres décadas de experiencia G-Power «mete mano» al BMW M6 Gran Coupé y ofrece a los clientes reprogramaciones electrónicas que se pueden activar y desactivar desde un mando en el propio habitáculo del vehículo. Gracias a esta mejora, el motor 4.4 V8 TwinPower Turbo pasa a generar una potencia de 650 CV, un incremento que permitirá mejorar las prestaciones de este deportivo, capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 4,2 segundos y de alcanzar una velocidad máxima de 250 km/h (en el caso del Gran Coupé con 560 CV).

650, 700 ó 740 CV… Todo depende de los euros

G-Power ofrece un artesanal sistema de escape que está fabricado en acero inoxidable e incorpora unos colectores más permisivos que ayudan a rebajar la presión dentro del sistema. Gracias a ambas mejoras su mecánica pasa a ofrecer 700 CV y un par máximo de 905 Nm. Pero aún hay más, porque si en vez de apostar por este escape, nos decantamos por otro fabricado en titanio, además de rebajar el peso en 10,5 kilos, elevamos su potencial hasta los 740 CV, mientras que el par máximo pasa a ser de 975 Nm.

G-Power sólo anuncia las prestaciones de su versión más salvaje, la cual se permite el lujo de acelerar de 0 a 200 km/h en 10,5 segundos (de 0 a 100 km/h mejorará pero poco, pues lo complicado es transmitir este potencial a sus dos gomas traseras desde parado), del mismo modo que prescinde del limitador de velocidad y es capaz de alcanzar los 325 km/h.