Cada vez nos quedamos más sorprendidos con las maravillas que la gente encuentra ocultas en graneros por todo el mundo y ahora este impresionante Ford Shelby Cobra 289 del año 1963 se suma a esa lista.
Esta criatura que tienes ante tus ojos fue utilizada originalmente con fines promocionales, pero en el año 1969 se vende a al doctor Bryan B. Molloy, quien junto a un grupo de expertos desarrollan cerca de Indianapolis el conocido fármaco Prozac.
Abandonado en una granja
El conocido doctor repintó su llamativo Cobra con un tono bronce y lo disfrutó tan sólo un par de años hasta que finalmente lo dejó aparcado en un establo de su propia granja. Allí estuvo estacionado durante décadas hasta que un repartidor lo encontró y se lo compró a la viuda del doctor Molloy.
Según apuntan, tras llenar su depósito e instalar una nueva batería, este Ford Shelby Cobra 289 echó a andar en sólo 15 minutos. Lo curioso es que sólo 30 días después de que esta maravilla abandonara dicho granero, ardió.
Incluso tiene su propio libro
Un par de propietarios ha tenido más tarde hasta que finalmente fue adquirido por el especialista en Cobra Tom Cotter, quien contó la historia de este ejemplar en el libro 'The Cobra in the Barn'. También fue quien se encargó de su restauración hasta devolverlo a un exterior en color blanco y un interior en color rojo.
Lo ha tenido en su poder los últimos 13 años y ahora serán los especialistas de RM Sotheby's quienes le van a buscar un nuevo propietario en Amelia Island, el cual no lo deje tirado en un granero (ojo porque sólo tiene 27.946 millas, menos de 45.000 kilómetros) y lo disfrute al máximo. Sólo que antes deberá haber desembolsado más de un millón de dólares.
