Cuando Ferrari presentó el 308 GTB en el Salón del Automóvil de París de 1975, pocos podían imaginar que aquel elegante deportivo de líneas angulares se convertiría en uno de los modelos más influyentes de la historia de la marca italiana. El 308 GTB no solo representó un cambio estético radical para Ferrari, sino que también marcó el comienzo de una nueva era comercial para la compañía de Maranello.
El desarrollo del 308 GTB surgió de la necesidad de Ferrari de crear un sucesor digno del exitoso Dino 246. El nuevo modelo estaba basado en una versión de batalla corta del chasis del GT4 y equipado inicialmente con un motor V8 de cárter seco. Un motor de 2,9 litros de cilindrada montado transversalmente en posición central. Ese propulsor estaba equipado con cuatro carburadores Weber 40DCNF de doble cuerpo e ignición de bobina simple. Las versiones europeas producían 252 CV a 6.600 rpm, mientras que en Estados Unidos, la potencia era menor, 237 CV a 6.600 rpm, debido principalmente a los dispositivos de control de emisiones.

Esta configuración permitía al 308 GTB ofrecer un rendimiento excepcional para su época, con una aceleración que rivalizaba con deportivos mucho más caros y exclusivos. La distribución de peso casi perfecta, gracias al motor central, proporcionaba una dinámica de conducción que establecería nuevos estándares en la categoría.
De los lápices de Pininfarina
El diseño exterior corrió a cargo de Pininfarina, bajo la batuta del legendario Leonardo Fioravanti, quien ya había dejado su huella en modelos icónicos como el Daytona. Las líneas limpias y angulares del 308 GTB representaron una ruptura completa con los diseños más curvos de modelos anteriores, estableciendo un nuevo lenguaje visual que influiría en el diseño de Ferrari durante décadas.

La evolución del 308 GTB continuó a través de tres series distintas hasta 1985, cada una con sus propias mejoras y refinamientos. Inicialmente, los primeros modelos utilizaban carrocería de fibra de vidrio, pero Ferrari pronto regresó a la construcción tradicional de acero prensado y aluminio para mejorar la calidad y durabilidad. En 1977, Ferrari introdujo la versión GTS (Gran Turismo Spider), que incorporaba un techo targa desmontable, lo que multiplicaba el atractivo del modelo.
Además, en el Salón del Automóvil de París de 1982 Ferrari presentó el 308 GTB Quattrovalvole, que además del motor mejorado, también añadió algunos cambios en el aspecto del coche. En la parte delantera, el fabricante añadió un conjunto de faros antiniebla rectangulares integrados bajo el parachoques en la amplia parrilla inferior. La versión Quattrovalvole (cuatro válvulas por cilindro) representó la evolución natural del modelo, ofreciendo no solo mayor potencia y eficiencia.

El impacto comercial del 308 fue extraordinario para las cifras de Ferrari de la época. Entre 1975 y 1985, se vendieron más de 12.000 unidades en las diferentes variantes que se fabricaron: GTB, GTS (techo targa) y QV (quattrovalvole en italiano, cuatro válvulas por cilindro). La producción del 308 GTB original se mantuvo desde 1975 hasta 1980, durante la cual se produjeron 2.897, con números de chasis 18.677 a 34.349.
Exclusividad y prestigio… pero más clientes
Estas cifras representaron un cambio de concepto para Ferrari, que hasta entonces había sido una marca de producción limitada. El 308 demostró que era posible mantener la exclusividad y el prestigio de la marca mientras crecía de manera exponencial la base de clientes. Era, en cierto modo, el modelo encargado de ‘democratizar’ la marca.

Aparte de su éxito comercial, el 308 también dejó huella en el mundo de la competición. Desde 1978 hasta 1986, las versiones de rally del Ferrari 308 GTB fueron desarrolladas y producidas en pequeños números por Michelotto, un concesionario Ferrari con base en Padua que además era un taller de preparación de coches de carrera.
Estas versiones especializadas no solo demostraron la versatilidad de la plataforma, sino que también sirvieron como laboratorio de desarrollo para futuras creaciones de Ferrari, influyendo directamente en el desarrollo del legendario 288 GTO.

El 308 GTB trascendió el mundo del automóvil para convertirse en un icono cultural, apareciendo en películas, series de televisión y videojuegos. Su silueta inconfundible se convirtió en sinónimo de la elegancia italiana y el rendimiento deportivo, estableciendo un estándar estético que aún hoy influye en el diseño de automóviles deportivos.
Cincuenta años después de su presentación, el Ferrari 308 GTB sigue siendo reconocido como uno de los modelos más importantes en la historia de la marca italiana. No solo estableció nuevos parámetros de diseño y rendimiento, sino que también transformó fundamentalmente el negocio de Ferrari, sentando las bases para el éxito comercial que la marca italiana del Cavallino disfruta en la actualidad.
Imágenes 50 aniversario Ferrari 308 GTB
Fotos: Ferrari


























