El pasado fin de semana los especialistas de RM Sotheby's organizaron una de las más importantes subastas de su historia en Nueva York, denominada Icons.
Allí encontraron nuevos hogares máquinas tan singulares como un Bugatti Chiron (3.772.000 dólares), un Jaguar C-Type (5.285.000 dólares), un Aston Martin DB5 Convertible (2.700.000 dólares), un Ferrari F40 (1.242.500 dólares), este Ferrari Testarossa con 941 kilómetros (246.400 dólares) o el BMW Z8 de Steve Jobs (329.500 dólares).
Una pieza de colección
Pero entre todas estas joyas ha habido una que ha brillado con luz propia y se trata de este impresionante Ferrari 250 GT LWB California Spider Competizione, un deportivo que salía de la factoría de Maranello allá por el año 1959 y por el que los chicos de RM Sotheby's esperaban recaudar unos 14 millones de dólares, cifra que ha superado con creces, porque alguien ha desembolsado la friolera de 17.990.000 dólares, el equivalente a 15.270.000 euros. Casi nada.
Esta joya presenta el número de chasis 1451 GT y se trata de la segunda unidad de las ocho que la firma del cavallino rampante fabricó con especificación Competicione, por lo que hablamos de un deportivo cuya carrocería es de aluminio y no de acero.
También puede presumir de contar con un motor de tres litros y 12 cilindros en V equipado con tres carburadores Weber capaz de generar unos 275 CV de potencia. Todo ello es enviado a sus dos ruedas traseras por medio de un cambio manual de cuatro velocidades.
Tercero en Le Mans
Esta unidad en concreto participó en las 24 Horas de Le Mans en el año 1959, donde acabó tercero en su categoría y quinto en la general. Después de debutar en Europa, el piloto Bob Grossman lo condujo en una serie de carreras por todo Estados Unidos.
En el año 2011 fue debidamente restaurado para devolverlo a su estado original de cuando compitió en la carrera de resistencia más famosa del mundo y así consiguió el certificado Ferrari Classiche. Esta unidad consiguió el primer premio en su clase en el Concurso de Elegancia de Pebble Beach y un premio de platino en el Cavallino Classic.