Posiblemente hace años hayas visto coches con los faros escamoteables y haya sido cuando eras pequeño.
Más o menos a finales de los años 80 y principios de los años 90 mucha gente se acabó obsesionando con los faros.
Y de eso se va a hablar en este artículo de los faros escamoteables: ¿qué son y por qué han pasado a la historia?
A algunas personas les llegó a parecer magia el hecho de que del capó del coche acabaran saliendo unas luces que llamaran tanto la atención.
Origen de los faros escamoteables
Aquí hay que tener en cuenta la idea que había en su día con respecto a los faros escamoteables porque no era precisamente el hecho de la practicidad.
Algunos argumentaban que los cristales se encontraban protegidos en el momento en el que no se encontraban encendidos.
Aunque hay que explicar que llevaban motores eléctricos con el fin de poder ser desplegados y con respecto a esto había que tomar en consideración el peso y la fiabilidad.
Con respecto al tema de la aerodinámica hay que decir que era algo parecido a un ladrillo pero esto era lo que daba menos importancia en aquella época.
Aquí hay que mencionar que fue un Cord 812 del año 1937 uno de los primeros vehículos que fueron equipados con faros escamoteables.
Se trataba de algo un tanto primitivo porque tenían que accionarse de forma manual por medio de una palanca desde el interior del vehículo.
De hecho el concept car Buick Y-Job de 1938 fue quien acabó estrenando los faros escamoteables accionados por medio de dos motores eléctricos.
La solución fue la que se acabó empleando durante mucho tiempo hasta que de forma misteriosa acabó por desaparecer.
