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Esta VW T1 tiene orugas en vez de ruedas

Esta transformación que toma como base una VW T1 es una de las más insólitas y eficaces que hemos visto jamás. Bautizada como VW T1 Half-track Fox es un todoterreno de verdad. Así, esta T1 se convierte en una máquina alpina, una máquina capaz de superar cualquier obstáculo, por muy duro que sea.

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Con cuatro ejes

Las cadenas iban montadas sobre llantas de 13 pulgadas y una construcción de diseño artesano hecho de elementos de aluminio con tacos de goma de dos centímetros de espesor para salvar el asfalto. El resultado es un vehículo excepcionalmente capaz a la hora de traccionar fuera del asfalto y con unos datos tan sobresalientes como un diámetro de giro de sólo 10 metros.

Todo el sistema estaba conectado mediante diferenciales de deslizamiento limitado. Y gracias al motor de 34 caballos alcanzaba los 35 kilómetros/hora. Inicialmente estaba concebido para circular con toda seguridad sobre nieve, arena o barro. Los terrenos habituales en el campo.
Esta unidad estuvo desaparecida hasta 1985, antes de que en 1990 fuera adquirido por el Museo Porsche. Fue en 2018 cuando tras ser adquirido por VW Classic Vehicles cuando se restauró por completo tanto en su mecánica como en su carrocería y decoración.

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