En España la movilidad eléctrica sigue avanzando demasiado despacio. El año pasado se instalaron en nuestro país 11.173 cargadores de acceso público, lo que supone que 2023 cerró con 29.301 puntos de recarga operativos. Además, se vendieron 124.628 vehículos electrificados, con un aumento del 47% respecto al 2022, alcanzando el 11% del mercado.
Pero pese a este crecimiento, nuestro país se encuentra todavía muy lejos de la media europea y de los objetivos marcados, tanto en lo que se refiere al mercado electrificado como en el ámbito de la infraestructura de recarga, donde hay pocos puntos de carga rápida y muchos de los instalados no están operativos (estos suponen el 21% del total).
Son algunas de las conclusiones que ofrece el último Barómetro de la Electromovilidad, elaborado por la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac).
Su director general, José López-Tafall, destaca que «es necesario acelerar porque nosotros tenemos los vehículos eléctricos e híbridos enchufables disponibles en los concesionarios. Si alguien compra ahora un vehículo, se lo lleva en dos, tres meses, pero con la instalación de puntos de recarga no pasa lo mismo, especialmente con los de alta potencia que apenas suponen el 5% del total de los que hay en España».
3Seis comunidades que sobresalen

Todas las comunidades autónomas crecieron en en materia de movilidad eléctrica en 2023, aunque solo seis aumentaron por encima de la media nacional: Madrid y Navarra, con un incremento de 6,3 puntos y 5,4 puntos, respectivamente.
En el podio de comunidades autónomas, Madrid encabeza el ranking con un total de 21,1 puntos sobre 100, seguido de Navarra (18,1 puntos) y Cataluña (16,5 puntos), mientras que en la parte baja de la tabla se colocan Ceuta y Melilla (5,6 puntos), Extremadura (10 puntos) y Andalucía (10 puntos).