Como ya sabrás, la octava generación del legendario Corvette ha sido la primera en toda su historia en contar con un propulsor colocado en posición central, propulsor que por el momento y hasta la llegada de versiones más poderosas se debe conformar con proporcionar 500 CV de potencia y también 640 Nm de par motor. Y es que estamos hablando de un 6.2 V8 atmosférico en el que muchos especialistas de todo el mundo pusieron sus ojos desde el minuto uno para sacarle el máximo partido.
Ya hay infinidad de preparadores que permiten arañar unos cuantos caballos a este corazón, pero han sido los especialistas de ProCharger Superchargers los primeros que lanzan al mercado un kit para sobrealimentar dicho propulsor. Tanto es así, que ya el pasado mes de abril mostraron las primeras informaciones. Pero desde entonces lo han estado poniendo a tono.
De 500 a 700 CV de potencia
Además hay que tener en cuenta que otros preparadores como Hennessey Performance o Callaway también siguen ese mismo camino, solo que apostando por turbocompresores y no por un compresor como en el caso de ProCharger.
El conjunto desarrollado por ProCharger se instala sin demasiadas complicaciones sobre la admisión del propulsor LT1 del nuevo Corvette C8. Incluye su propio colector de admisión, un intercooler aire-agua y es capaz de funcionar entre 0,55 y 0,62 bares de presión (ellos hablan de entre 8 y 9 psi).
Con todo ello, los expertos de ProCharger aseguran que el corazón del nuevo Corvette C8 ahora es capaz de generar 700 CV de potencia, aunque por el momento no han dado detalles de cuanto par motor es capaz de ofrecer.
Tampoco han desvelado sus nuevas prestaciones, pero con semejante inyección de energía debería traducirse en datos mucho más sorprendentes. ProCharger también sigue hermética en cuanto al precio de este kit en el que muchos ya habrán puesto los ojos para ir abriendo boca antes de la llegada de un Corvette más deportivo y poderoso, el Z06, cuyo desarrollo está estrechamente ligado a la versión de competición.
