Por si no lo sabes, la implementación de la nueva Ley de Tráfico en el pasado año 2022 ha cambiado las cosas en gran medida en nuestra sociedad. El resumen es que estas normas han llevado a la Dirección General de Tráfico (DGT) a ser mucho más rigurosa en la vigilancia de las infracciones cometidas por conductores en todo el país… que está claro que no acostumbran a ser precisamente pocas.
Los cambios introducidos en la legislación han aumentado la atención y el control por parte de las autoridades de tráfico. Todo ello, con un objetivo principal: garantizar una conducción más segura y responsable y al mismo tiempo, reducir mucho el número de accidentes en las carreteras españolas, que siguen dejándonos estadísticas escalofriantes año tras año.
Viendo el vaso medio lleno en la implementación de las nuevas medidas
A lo largo del año 2022, se produjeron en nuestras carreteras un total de 1.042 accidentes mortales, con 1.145 personas fallecidas y otras 4.008 gravemente heridas. Hay que decir que estas cifras representaron un aumento de 44 fallecidos (+4%) en comparación con el año 2019, que fue el último año que podemos tomar como referencia antes de la pandemia.
Sin embargo, se observó una disminución de 425 heridos graves (-10%). ¿Estos datos dan pie al optimismo? Sí, al menos para la DGT reflejan la persistencia de desafíos en cuanto a la seguridad vial, resaltando la importancia de seguir trabajando en medidas y políticas para reducir los accidentes y salvar vidas de las personas en las carreteras.
