El numero y la gravedad de los accidentes, así como la velocidad media con que se transita son las variables que baraja de la Dirección gGeneral de Tráfico (DGT) para determinar los tramos en los que intensificar la vigilancia. Con esos parámetros, la DGT ha actualizado la lista con la ubicación exacta de cada uno, que ofrece en su web (www.dgt.es), en la que ahora se exponen 1.314 tramos, que se extienden por más de 25.000 kilómetros de carreteras convencionales de la red del Estado (quedan fuera País Vasco y cataluña).
Un 12,4 por ciento de los trazados señalados como especialmente peligrosos son nuevos. El resto se mantiene sin modificaciones respecto a los detectados en el último trimestre de 2015.
Vigilancia integral
En esos trazados de especial peligrosidad los Agentes de la Agrupación de Tráfico intensifican el control de la velocidad con radares móviles. También aplican el Plan Integral de Vigilancia, que amplía el control al conductor que ha cometido una infracción de exceso de velocidad. Supone que se pueden realizar pruebas de detección de alcohol y/o drogas, controlar la documentación, comprobar si ITV y seguro están en regla o el uso de cinturón o dispositivos de retención infantil.
Menos siniestralidad
Para la DGT, la identificación y el aumento de vigilancia ha supuesto en las vías convencionales donde se ha implantado el sistema de vigilancia integral 35 muertos menos en 2015 sobre 2014.Pero es en los tramos especialmente peligrosos donde Tráfico poné especial enfásis, pues se perdireon 46 vidas menos que en 2014; 291 frente a 337, que suponen un -16%.
Función preventiva
La intención es mantener a los conductores informados para que cuando transiten por los trayectos identificados como especialmente peligrosos extremen la precaución y, especialmente, cumplan los limites de velocidad establecidos. Por eso la DGT también anima a que la totalidad de los navegadores los incorporen en sus bases de datos para alertar a los automovilistas cuando transitan por esas zonas.
Tráfico también recalca que los radares móviles deben ser visibles para los conductores, porque su presencia debe servir, argumentan, como medida de disuasión y prevención. Sin embargo, desde que se anunció que así sería nuestros lectores no han dejado de encontrar puntos en los que el radar no se veía.
