Mantener una caravana trae consigo una serie de gastos a los que muchas veces no les damos mucha importancia o no ponemos nuestro punto de vista. Para los amantes del camping y la vida al aire libre, mantenerla es un elemento esencial para disfrutar al máximo de su pasatiempo; sin embargo, debido a los costos involucrados, muchas personas no cuentan con el dinero necesario para adquirir una caravana.
¿Pero qué pasaría si tienes una caravana, la has adquirido y no sabes cómo mantenerla? ¿Y si ya la tienes y no la usas por un tiempo prolongado? Estamos aquí para responder todas tus interrogantes; te explicaremos lo que te cuesta mantener una caravana, aunque no la uses, para que puedas tomar decisiones conscientes.
Cuáles son los gastos mínimos para mantener una caravana
Los gastos mínimos para mantener una caravana, es decir, los que debes pagar aun si no has usado tu vehículo recreativo para viajar, son los impuestos correspondientes y los seguros de la caravana. Los impuestos anuales se calculan según el modelo de la caravana, su tamaño y el combustible específico con el que se moviliza; el promedio oscila entre los 250 a 400 euros anuales.
Por otro lado, al igual que otros vehículos particulares, para poder circular con la caravana es obligatorio tener un seguro, lo cual también te costará una cantidad anual. Antes de elegir un seguro, tendrás que indicar el destino que le quieres dar a tu caravana, ya que estos precios son variables. Por ejemplo, si vas a usarla como residencia de campo, los precios van a ser mayores que si la quieres usar para alquilarla o para vacaciones; esto afecta el precio y la cantidad a pagar. Además, siempre tienes que asegurarte de que el seguro corresponda al lugar de destino.
Además de los impuestos y seguros de la caravana, hay otros gastos relacionados con el mantenimiento de la misma. Para cualquier propietario de una caravana, la inspección y el mantenimiento es una parte muy importante de la propiedad de una caravana. Esto significa que hay muchos gastos asociados con el mantenimiento; son los llamados gastos de mantenimiento. Estos generalmente incluyen una variedad de servicios y reparaciones que un propietario debe realizar para garantizar que su caravana esté óptimamente mantenida y funcione correctamente.
Entre las tareas más importantes a realizar destacan la revisión tecnológica, el ajuste de suspensión, la limpieza de las llantas y otros elementos mecánicos y de seguridad. Estos trabajos de mantenimiento podrían costar hasta unos 2000 euros cada año, aproximadamente. Pero hay que tener cuidado porque los precios pueden variar en función del modelo y el tamaño de la caravana; por ejemplo, una caravana más grande con equipamiento extra costará más para realizarle el mantenimiento.
Cuánto puede costar dejar tu caravana sin usar
Dejar tu caravana parada durante un tiempo prolongado es una decisión que siempre debes considerar y tomar con mucho cuidado. Esto se debe a que hay una serie de factores en juego, como el costo del almacenamiento y los daños que podrían ocasionarse a la caravana, entre otras cosas.
Además de los gastos anteriores, una vez que hayas decidido dejar tu caravana inactiva, tendrás que gastar algo en el almacenamiento. Si tu decisión es guardar la caravana en una parcela de campo, gastarás alrededor de unos 350 euros al mes. En caso de que prefieras guardarla dentro de un almacén, los precios varían según el tamaño de la caravana, pero el gasto promedio es de unos 150 euros mensuales. Además, cada vez que quieras volver a usarla, tendrás que realizar una serie de tareas de mantenimiento para asegurarte de que esté en perfecto estado.
El deterioro de la caravana es uno de los principales factores a tener en cuenta a la hora de decidir si conservar o no tu caravana. Al pasar el tiempo, el exterior de la caravana se puede ver afectado por los efectos del sol, la lluvia y la nieve. Además de eso, también puede ocasionarle daños internos a la caravana, como una humedad excesiva, un envejecimiento prematuro del interior de la caravana, el mal funcionamiento del aire acondicionado y otras averías. Esto conllevará una gran cantidad de dinero en el momento de reparar los daños.
Para evitar este tipo de daños, lo mejor que puedes hacer es un mantenimiento adecuado. Por ejemplo, nosotros recomendamos el uso de recubrimientos protectores, que te ayudarán a evitar que la caravana se deteriore antes de tiempo. Estos recubrimientos son creados para protegerla contra el deterioro, así como para prevenir la carcoma y el moho.
Gastos del transporte de la caravana
Además de los costos descritos anteriormente, también hay gastos asociados a la movilización de la caravana. Si la caravana la tienes guardada, tendrás que trasladarla a tu destino previsto. Si no tienes un vehículo con el que la puedas remolcar, tendrás que recurrir al servicio de transporte para llevarla hasta el lugar.
En este caso, el costo varía según el proveedor y la distancia que hay desde el punto de partida al punto de destino. Por ejemplo, en el caso de recurrir a una empresa de transporte, el promedio del precio por traslado es de unos 500 euros. Además, si tu vehículo no tiene la capacidad de llevar la caravana sin un remolque, deberás pagar el alquiler de un remolque, que suele costar unos 150 euros.
Sabiendo los distintos costos y gastos asociados a la conservación de una caravana, también debemos mencionar los gastos relacionados con el disfrute propiamente dicho de la caravana. Cuando te decidas a salir a practicar tu hobby de camping y acampada, hay ciertos elementos y equipos esenciales que deberás tener en cuenta.
Entre ellos, no pueden faltar los elementos utilitarios como los cocinas, freidoras, parrillas, entre otros; este tipo de equipos se encuentra en casi todas las tiendas de campista. Otro elemento indispensable es el equipamiento para la seguridad, como botiquines de primeros auxilios, equipos de emergencia, reflectores, protectores del sol, etc. Estos elementos suelen tener un precio muy asequible, alrededor de unos 400 euros.
Además, tendría que contar con los elementos básicos para disfrutar de tu pasatiempo, como los artículos para practicar tu deporte favorito o la ropa adecuada para hacer tu actividad. Estos artículos tendrás que ir adquiriéndolos según vayas necesitando, ya que cada actividad implica un equipamiento específico.
Conclusiones
Como puede apreciarse, mantener una caravana cuesta mucho dinero, incluso aunque no la uses. Esta inversión suele incluir los impuestos anuales, los seguros de la caravana, el cuidado y el mantenimiento, el almacenamiento de la misma, el daño ocasionado por su deterioro y los gastos propios para disfrutar del camping.
No obstante, también hay que tener en cuenta los beneficios que ofrece tener una caravana y los momentos de ocio y gastos que pueden ahorrarse. En este sentido, no hay nada como poder salir con tus seres queridos sin tener que preocuparse por los horarios de los vuelos, los traslados a los aeropuertos y los costos de hoteles y restaurantes.
Por lo tanto, si has considerado la posibilidad de tener una caravana propia, recomendamos que siempre consideres los costos asociados para que decidas si vale la pena o no tener una. De esta manera, podrás disfrutar al máximo de tu vehículo recreativo sin preocuparte por los aspectos financieros.
