Desde su lanzamiento, DS ha tratado de demostrar que es posible otra manera de encarar la creación de un modelo premium. DS 7 Crossback y DS 3 Crossback son buenos ejemplos de eso. Y ahora, ese mismo 'savoire faire' lo aplican a la elecrificación con la llegada de la versión híbrida enchufable del DS 7 Crossback, el modelo que, junto al eléctrico DS 3 Crossback, inaugura la etapa E-Tense de la marca premium francesa.
Y en este nuevo modelo está todo el ADN de la firma de PSA: La delicadeza en los acabados, la sobresaliente calidad de materiales, el diseño distintivo, la vanguardia tecnológica y el refinamiento en todos los detalles. Se vuelve a convertir DS en la punta de lanza del grupo francés, pues vuelve a la ser la firma que estrena las más avanzadas tecnologías que luego irán a parar -algunas- a otras firmas del grupo. Así es en esta versión hibrida enchufable de tracción total, 300 caballos, 58 kilometros de autonomía eléctrica y solo 1,3 l/100 km de consumo medio en ciclo WLTP; configuración mecánica que luego llegará a otros modelos como el Opel Grandland X Hybrid4 o el Peugeot 3008 Hybrid 4.
Pero mientras eso ocurre, DS tiene la exclusiva de este concentrado de tecnologías y avances, que combina con maestría artesanal con el refinamiento clásico de DS. Lo mejor del 'pasado' de la marca con lo que nos depara su futuro. Y es la primera que lo ofrece. Y ya se sabe que llegar primero…
Si nos fijamos en las características clásicas de la marca, vemos que no hay novedades respecto un DS 7 Crossback únicamente de combustión. No pierde ninguna de sus características, ni habitabilidad o capacidad de maletero. Tampoco en ese estilo exterior tan personal o en equipamiento. Y respecto a los de combustión, la única variación externa y evidente está en el logo Hybrid en el exterior. Aunque, eso sí, aprovecha para estrenar un nuevo color exterior así como un interior de Inspiration DS RIVOLI Gris Galet.
300 caballos y 4×4
La auténtica revolución está en el apartado mecánico, con el desarrollo de un grupo propulsor que combina un motor de gasolina de cuatro cilindros y 200 caballos con dos motores eléctricos, uno delantero -ubicado en la caja de cambios- y otro en el eje trasero. Con ello se convierte en un 4×4 y suma esos 300 caballos mencionados anteriormente. Con el cambio automático EAT8 de convertidor de par, el paso de un motor a otro es prácticamente inmediato y sin vacíos ni saltos de potencia. Cuenta con diversos programas de conducción: eléctrico, híbrido, confort y una alternativa 4WD de resultados sorprendentes en un recorrido fuera de carretera realizado durante la presentación internacional en los alrededores de París.
Pero antes de llegar a ese momento, el recorrido nos lleva por diversas carreteras -autovías, de doble sentido- en un viaje entre bosques otoñales en el que la suavidad de marcha que ofrece este DS 7 Crossback E-Tense es sobresaliente. Circulamos en eléctrico en absoluto silencio, como en una alfombra mágica, llevando aún más allá los límites del refinamiento que hemos visto en otras versiones. Esa suavidad se rompe, inmediatamente si decidimos pisar el acelerador con decisión, momento en el que instantánemente aparece el motor de combustión y los 300 caballos se ponen a nuestra disposición.Entonces nos encontramos con un SUV deportivo y muy divertido, con una excelente estabilidad y aplomo gracias a la ubicación de las baterías en la parte inferior que bajan el centro de gravedad. Dirección progresiva, frenos potentes y un esquema de supensiones de combinan sabiamente confort con dinamismo.
Y el punto más sorprendente viene en un tramo off road en el que el plug in de DS sale airoso de una prueba que seguro a ninguno de sus futuros dueños se le ocurrirá realizar. Sobre un recorrido embarrado, con zonas de agua o hierba con importantes desniveles, el DS 7 Crossback -un vehículo refinado y elegante- se pone el traje de todoterreno y muestra grandes capacidades. El par instántaneo del motor eléctrico saca al coche de todos los atolladeros en los que nos metemos. Y completamos el tramo sin haber utilizado el motor de combustión… Todavía más sorprendente.
A todas estas virtudes hay que sumar una sobresaliente capacidad de recuperación de las baterías -a 16 kilómetros de nuestro destino, con 15 kilómetros de autonomía eléctrica seleccionamos el modo de conducción eléctrica y cuando llegamos a destino, después de unas condiciones de orografía muy favorables, es cierto, tenemos 14 kilómetros de autonomía- y un consumo muy ajustado si no decidimos sacar los 300 caballos a pasear. Otro dato: de los más de 150 kilómetros de recorrido total, un 38 por ciento lo realizamos con 0 emisiones.
Todo esto, por un precio que no es barato: parte de 49.400 euros. Pero son solo 5.000 euros más que la versión de 225 caballos y con ello tenemos no solo 75 caballos más, sino también tracción total y, por supuesto ese carácter electrificado que se remata con la etiqueta 0 de la DGT y que inaugura, a lo grande, una nueva era en DS. La era E-Tense.
