W114. Década de los 60
De acuerdo al fabricante germano, la historia comienza en el año 1968 cuando se presenta el 'Stroke 8' coupé, que es en esencia una versión de dos puertas del W114. Se ofreció tan solo con motores de seis cilindros y, además de lujoso y grande, también era bastante tecnológico para la época en la que vivió, ya que contaba con inyección de combustible electrónica. Su potencia era de 150 CV, cosa que hoy no parece mucho, pero el modelo era capaz de alcanzar los 200 km/h, cifra que era más que impresionante para un modelo de estas características en aquellos años.
En cuanto a su diseño, lo más destacado era la ausencia de pilares entre las ventanillas traseras y delanteras, lo que hacía que al estar bajadas luciera un aspecto de lo más atractivo.
W123. Década de los 70
Una década más tarde llegaba la versión coupé del W123, más concretamente en el Salón de Ginebra de 1977. El modelo ofrecía una amplia oferta de versiones, siendo el modelo básico un 230 C cuatro cilindros con 109 caballos. También se ofrecían alternativas diésel, como el 300 CD que era exclusivo para Norteamérica.
W124. Década de los 80
Este llegó en el año 1987 y fue literalmente un soplo de aire fresco para el modelo, ya que además fue el primer Clase E en ofrecerse con carrocería descapotable, versión que llegaría cuatro años más tarde y que contaba con una capota de lona de 43 kilos. En 1993 se introdujo un pequeño lavado de cara en el modelo y llegaron las primeras versiones AMG. Esta era conocida como E 36 AMG y contaba con un motor de seis cilindros y 3,6 litros que generaba 272 CV de potencia.
W208. Década de los 90
Cuatro años más tarde de aquel modelo W124, Mercedes retiraría el nombre de Clase E y lo sustituiría por la nomenclatura CLK. Aquí también se ofrecieron una gran variedad de motores, incluyendo un cuatro cilindros con 136 caballos o el modelo tope de gama; el CLK 55 AMG, versión que equipaba un motor de 5,4 litros V8 con 347 caballos.
C209. Década de los 2000
La segunda generación del CLK llegó al mercado en el año 2002 y cambió el diseño cuadrado que llevaban años aplicando por uno mucho más redondeado. También resultó ser más largo, con lo que el espacio en el habitáculo se vio beneficiado. Se ofrecieron hasta siete alternativas de motor en la versión coupé y cinco en el modelo cabrio. A pesar de esto, ambos modelos contaban con potencias que iban desde los 136 hasta los 367 caballos.
Sin embargo, este fue un modelo que supuso un importante punto de inflexión ya que se fabricó una edición limitada llamada CLK DTM AMG. Este debutó en 2004 y escondía bajo el capó un motor V8 de 5,5 litros que era capaz de generar 582 CV de potencia. Además, el exterior también estaba diseñado conforme a un coche de la competición DTM.
Más tarde, en 2005, llegó una versión renovada del modelo con un CLK 63 AMG también bajo el brazo que llegó en 2006 y que contaba con 481 caballos de potencia bajo el capó. La compañía alemana, no contenta con estos potentes modelos, fabricó también la variante Black Series y alcanzó los 507 caballos.
C207. Década de 2010
En 2009 Merceces-Benz decidió traer de vuelta la clásica nomenclatura y el Clase E volvía a entrar en acción con un nuevo modelo que se presentó en el Salón del Automóvil de Ginebra. Su versión cabrio llegó tan solo un año después e introdujo como opción un sistema de calefacción en el cuello a modo de 'bufanda' de aire.
A pesar de su extraño diseño, este se destapó como un superventas y la firma construyó 221.556 modelos coupé y 140.925 cabrio.
C238. Actualidad
El modelo actual debutó en 2017 en el Salón Internacional del Automóvil de Norteamérica y pronto será reemplazado por una versión rediseñada que incorporará algunas de las mejoras en todos los niveles que ya ha mostrado la versión sedán.
Ahora que tienes aquí un repaso de las más de cinco décadas que lleva el Clase E de Mercedes dándonos versiones coupé y cabrio de todos los gustos, tamaños, diseños y formas posibles; ¿con cuál te quedas tú?
