Cuando nos vamos de vacaciones es habitual que dejemos siempre un coche parado. Ya sea porque nos hemos ido en avión o tren y no lo hemos usado, o bien porque nos hemos llevado el primer coche y hemos dejado aparcado el segundo. Algo muy habitual. Aquí te damos las claves sobre cómo arrancar un coche parado mucho tiempo.
Lo ideal: siempre a cubierto
Para empezar, lo ideal es que lo dejemos aparcado en un garaje cubierto. Si lo dejamos en la calle tenemos dos peligros. Por un lado se puede estropear la pintura o los cristales de los faros por la acción del sol o por una tormenta de granizo. Por otro, los neumáticos también sufren en exceso las inclemencias climatológicas, especialmente el calor.
Todo ello sin olvidar que en determinadas localidades pueden multarte a partir del quinto día si no mueves el coche. Cabe también la posibilidad de que durante esos días se produzca un cambio en la regulación de una calle, por ejemplo en el sentido de circulación, y nos retire el coche la grúa.
En cualquier caso, una vez que volvemos a ver nuestro coche es conveniente que realicemos una primera inspección visual. En la cual debemos valorar si hay algún desperfecto, si los neumáticos están aparentemente bien y si los faros también están correctos.
