El coche eléctrico como protagonista en la transición hacia una movilidad más sostenible, es un objetivo clave para España en su compromiso con la descarbonización y el cumplimiento de las metas establecidas en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC).
Sin embargo, es a nivel regional donde destacan los esfuerzos más audaces, con comunidades autónomas como Castilla y León, Asturias, La Rioja y Navarra liderando el camino con incentivos fiscales innovadores que hacen que la transición hacia la movilidad eléctrica sea más accesible y atractiva para los consumidores.
Estas políticas están transformando el panorama automotriz español, allanando el camino hacia un futuro de transporte más limpio y sostenible.
3Planes de las comunidades
A pesar de estos desafíos, hay regiones en España que se destacan por su enfoque proactivo en la promoción de vehículos eléctricos. Cuatro comunidades autónomas -Castilla y León, Asturias, La Rioja y Navarra- han implementado políticas fiscales innovadoras que ofrecen incentivos significativos para impulsar la adopción de vehículos eléctricos.
En Castilla y León, los contribuyentes pueden beneficiarse de una deducción del 15% en el IRPF por la compra de vehículos eléctricos, con una deducción máxima de 4.000 € por vehículo. Esto se suma a las subvenciones estatales y al Plan Moves, lo que podría resultar en un ahorro total de hasta 14.000 € para los compradores.
Asturias, por su parte, ofrece una deducción autonómica del 15% para la compra de vehículos eléctricos, con un límite de deducción de 7.500 € por automóvil. Sumado a otras ayudas, los compradores podrían obtener un descuento total de hasta 17.500 € en el precio del vehículo.
La Rioja también ha implementado medidas similares, proporcionando una deducción del 15% para la compra de vehículos eléctricos, con un tope de deducción de 7.500 €. Combinado con otras ayudas, esto podría resultar en un ahorro total de hasta 17.500 € para los compradores.