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jueves, 17 julio 2025

El coche clásico que los padres del Duque de Alba compraron cuanto tenía 9 años y que le tiene fascinado

Pocas cosas dicen tanto de una persona como el coche que decide conservar durante toda su vida. Es justo lo que rescatamos hoy de Carlos Fitz-James Stuart, actual duque de Alba, que tiene en su poder un coche con una historia familiar, cultural y hasta diplomática detrás.

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¿Quieres saber de qué modelo se trata? Es un Bentley del año 1957, una auténtica joya que sus padres compraron cuando él tenía solo 9 años y hoy —a sus 76 años— sigue utilizando en sus actos oficiales. De hecho, la última vez que le vimos al volante de este vehículo fue en la recepción anual de la Fundación Hispano Británica. El aristócrata hizo acto de presencia con este modelo histórico muy bien cuidado y que, como él mismo asegura, sigue teniendo sus piezas originales.

Un Bentley de linaje noble: así es el coche del Duque de Alba

bentley duque de alba
Fuente: Dyler

No es demasiado habitual ver a un miembro de la alta nobleza moverse con un coche que tiene casi siete décadas, pero es que este tampoco es un coche cualquiera. El Bentley de 1957 que tiene en su poder es una reliquia de la ingeniería británica que compraron sus padres, Cayetana Fitz-James Stuart y Luis Martínez de Irujo, cuando él solo tenía 9 años. Un regalo que en ese momento no podía conducir, pero que ha sobrevivido muy bien al paso del tiempo.

¿Y qué tiene de especial? Al margen de la historia que tiene detrás o del valor familiar, Bentley fabricó algunos de los coches más emblemáticos de aquella década. Eran vehículos pensados para trayectos largos, con un motor de seis cilindros en línea, cambio automático y un toque británico que lo hace todavía más elegante.

Como hemos podido ver en las imágenes que ha protagonizado el Duque de Alba, lo conserva muy bien y lo suele utilizar en actos públicos. De hecho, el vehículo es el original, sin modificaciones innecesarias, y aún conserva las piezas originales de la década de los años 50 del siglo pasado. Y llama más la atención, pues muchos vehículos de este tipo acaban en colecciones privadas o en museos, pero en este caso no es así.

El vínculo con la realeza británica

duque de alba coche
Fuente: RM Sotheby’s

Que el Duque de Alba tenga un Bentley en su garaje lógicamente habla de su pasión por los coches o del mimo con el que lo ha conservado durante todos estos años, pero también es una tradición. Su familia —los Fitz-James Stuart— tiene raíces directas con la realeza británica. El linaje comienza con James Fitz-James, hijo ilegítimo del rey Jacobo II de Inglaterra, y se consolida con el ducado de Berwick. De hecho, esta herencia anglosajona ha acompañado a la Casa de Alba durante generaciones, y hoy es un habitual en muchas subastas de coches de lujo.

Su abuelo, Jacobo Fitz-James Stuart, fue embajador de España en Londres y una figura clave en la diplomacia hispano-británica del siglo XX. El propio Carlos Fitz-James Stuart, actual duque, ostenta hoy el cargo de vicepresidente honorario de la Fundación Hispano Británica. Así que sí, llegar a una recepción oficial en un Bentley inglés de los años 50 es también un guiño cultural y familiar con mucha intención.

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Es más, son gestos y detalles muy propios de la diplomacia, y un muy buen ejemplo de cómo el coche que conducimos dice de nosotros mucho más de lo que creemos. La Casa de Alba es una familia con muchos palacios, archivos y obras de arte en su poder, pero este Bentley del año 57 guarda una historia detrás. Y si te gustan los coches, difícilmente pase desapercibido un vehículo con tanta historia, tan bien mantenido y con sus piezas originales.

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