Un ataque incendiario contra un vehículo autónomo Waymo en San Francisco ha puesto de relieve la creciente hostilidad pública hacia esta tecnología emergente. El incidente, el más destructivo hasta la fecha contra un coche sin conductor en los Estados Unidos, ha generado interrogantes sobre la seguridad y aceptación social de este tipo de automóviles.
A pesar de que el vehículo no transportaba pasajeros y no se reportaron heridos, el incidente ha conmocionado a la industria y ha generado preocupación por la integridad de sus modelos, ahora que se empezó a popularizar este tipo de transportes no tripulados por una persona. La compañía, propiedad de Alphabet, ha expresado su consternación por el ataque y está colaborando con las autoridades locales para determinar la causa y los responsables.
¿Cómo fue el ataque al coche autónomo en San Francisco?
El sábado por la noche, una multitud rodeó un SUV blanco de Waymo que circulaba por una calle del distrito Chinatown de la ciudad. Según testigos, la gente celebraba el Año Nuevo Lunar chino lanzando fuegos artificiales cuando la situación se tornó violenta. Un individuo saltó sobre el capó del vehículo, rompiendo su parabrisas, mientras otros lo vandalizaban con patinetas y graffitis.
El ataque culminó con el lanzamiento de fuegos artificiales al interior del vehículo, provocando un incendio que lo consumió por completo. Este episodio no es un hecho aislado. En ocasiones anteriores, grupos de personas han acosado a coches autónomos en otras partes de San Francisco y también en Phoenix, Arizona, bloqueando su paso, intentando entrar a ellos y saltando sobre sus capós con el simple fin romperlo.
Los coches autónomos están en peligro en Estados Unidos
El incidente de San Francisco también ha puesto de relieve las vulnerabilidades de los automóviles no tripulados. A pesar de estar equipados con cámaras, sensores y tecnología avanzada, estos vehículos pueden ser víctimas de vandalismo y ataques deliberados. La dependencia de la tecnología para la seguridad y la navegación los hace susceptibles a este tipo de acciones, que parecen popularizarse cada vez más.
A medida que la tecnología de los vehículos autónomos continúa desarrollándose y se acerca a su implementación comercial a gran escala, es crucial abordar las preocupaciones de inseguridad y aceptación social. Las empresas que desarrollan esta tecnología deben trabajar en estrecha colaboración con las autoridades locales, las comunidades y los usuarios potenciales para garantizar que los vehículos autónomos sean seguros, confiables y aceptados por la sociedad.
