Circular por un túnel puede parecer igual de sencillo que circular por una carretera normal, pero atravesar este tipo de trazados encierra una peligrosidad que no se debe ignorar. Tener un accidente dentro de un túnel puede precipitar con mayor facilidad un accidente masivo, además de complicar las labores de rescate.
Debido a esta peligrosidad añadida, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha querido hacer hincapié sobre cómo se debe circular por este tipo de vías para evitar complicaciones o males mayores. Si te fijas, la mayoría de túneles obligan a mantener una velocidad más reducida que en el resto de vía, pero aparte de aminorar la velocidad, hay otros factores que debes tener en cuenta cuando estás atravesando uno estos elementos.
4Un túnel es muy peligroso en caso de accidente
Podemos encontrar túneles en diversos puntos de las carreteras españolas. Los primeros túneles que se nos vienen a la cabeza son aquellos que atraviesan montañas, pero también es habitual encontrase túneles dentro de las ciudades: Madrid es un buen ejemplo de ello con los túneles de la M-30.
El problema de los túneles reside en que solo tienen dos puntos abiertos de acceso y dependiendo de su longitud, pueden convertirse en una trampa mortal si hay un accidente. También son tramos de carretera más estrechos, apenas encontrarás arcén en estas zonas. Esta configuración inevitablemente hace más insegura la conducción, pone al conductor del vehículo accidentado/averiado en una situación más comprometida y complica el acceso a las asistencias sanitarias.