Circular en moto da una sensación de libertad difícil de igualar, pero también implica asumir ciertos riesgos. La vulnerabilidad del motorista frente a cualquier accidente hace que la protección personal no sea un accesorio, sino una necesidad vital. Según la Dirección General de Tráfico (DGT), usar equipamiento adecuado puede reducir hasta en un 50% la gravedad de las lesiones sufridas en un accidente.
Aunque el casco sigue siendo la protección más conocida y utilizada, hay muchas otras piezas del equipo de seguridad que pueden marcar la diferencia entre una caída con consecuencias leves o un ingreso hospitalario grave. Para elegirlas correctamente, hay dos siglas que todo motorista debería conocer: CE y EN. Estas certificaciones homologan que los productos cumplen con los estándares de seguridad europeos. Saberlo puede salvarte la vida.
2Proteger articulaciones: una prioridad muchas veces ignorada

Las articulaciones son de las zonas más vulnerables del cuerpo durante una caída. Por eso, coderas, hombreras y rodilleras son elementos clave del equipamiento de cualquier motorista. A menudo integradas en chaquetas y pantalones, estas protecciones pueden ser blandas (más cómodas y ligeras) o rígidas (mayor resistencia), pero siempre deben estar homologadas.
En verano, muchos motoristas optan por ropa más ligera, lo que no debería traducirse en menor seguridad. Existen chaquetas y pantalones veraniegos con ventilación perforada y protecciones internas que no renuncian a las certificaciones CE. Además, algunas rodilleras pueden llevarse por fuera del pantalón, una opción preferida por los motoristas de estilo más off-road o urbano.