Tras llegar a muchos mercados por todo el mundo incluido España, el sensacional BYD Seal ahora aterriza en las antípodas. Y lo hace con el punto de mira puesto en el nuevo Tesla Model 3 a todos los niveles. Pero para ganar adeptos y robar ventas a la firma de California, esta berlina eléctrica que llega desde china, tiene un precio irresistible en Australia.
Tanto como que la versión de acceso de este BYD Seal cuesta la friolera de 12.000 dólares australianos (7.150 euros) menos que el Tesla Model 3 Standard. Y es que esta berlina eléctrica que en España arranca en los 46.990 euros, en Australia lo hace en los 49.900 dólares australianos, cuantía que puedes traducir en algo así como en unos 29.740 euros al cambio actual. Ahora bien, no son versiones comparables, porque este BYD Seal es un Dynamic Standard Range, con menos autonomía que un Premium Extended Range, que es el equivalente al Design que tenemos en España.
Una versión del BYD Seal que sería bien recibida en España
Si bien, esta versión del BYD Seal que es comparable con el ‘nuestro’ cuesta en Australia 58.800 dólares australianos (35.055 euros), mientras que por encima tenemos el BYD Seal Performance AWD, que cuesta allí 68.800 dólares australianos (41.015 euros). Y cualquiera de ellos tiene una tarifa mucho más atractiva que en España. Pero también mucho más atractiva que cualquier otro Tesla Model 3 que se vende en las antípodas, porque la versión de acceso cuesta 61.900 dólares australianos (36.900 euros), mientras que un Long Range cuesta 71.900 dólares australianos (42.865 euros).
Ese BYD Seal de acceso tiene una batería con 61,4 kWh de capacidad, que es menos que los 82,5 kWh que ofrecen los Extended Range y los Performance. Esa batería le otorga una autonomía de 460 kilómetros y se encarga de alimentar a su motor trasero, que entrega 150 kW de potencia (204 CV) y 310 Nm de par motor, permitiendo a esta berlina eléctrica acelerar de 0 a 100 km/h en 7,5 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 180 km/h. Cifras que no están nada mal.
Tres versiones diferentes son las que llegan a Australia
Aunque se trata de su versión de acceso, este BYD Seal presume de contar en su dotación de serie con elementos como las llantas de 18 pulgadas, una pantalla central táctil de 15,6 pulgadas, un cuadro de instrumentos digital de 10,25 pulgadas, asientos tapizados en cuero sintético, sistema de sonido Dynaudio con 12 altavoces, cargador inalámbrico para tu smartphone, cristales tintados y un completo elenco de sistemas de ayuda a la conducción.
Pero a las antípodas también llega la versión Premium Extended Range, que no es otro que ‘nuestro’ BYD Seal Design. Este utiliza un motor trasero con 230 kW de potencia (313 CV) y con 360 Nm de par motor, el cual le permite acelerar de 0 a 100 km/h en 5,9 segundos y alcanzar una velocidad punta de 180 km/h. Además, sus baterías con 82,5 kWh de capacidad le otorga una autonomía en Australia de 570 kilómetros, que es lo mismo que homologa en ciclo WLTP.
El BYD Seal más potente genera 530 CV
Esta versión además añade a su dotación de serie las llantas de 19 pulgadas, el Head-Up display, asientos y volante tapizados en cuero natural, asientos delanteros con regulación eléctrica y con función memoria o un equipo de frenos más contundente.
Como sucede en España, la versión más poderosa y prestacional es la Performance, que recurre a dos motores para entregar un total de 390 kW de potencia (530 CV) y 670 Nm de par motor, con los que esta berlina eléctrica requiere 3,8 segundos para acelerar de 0 a 100 km/h. Eso sí, como el resto de versiones ofrecidas por la compañía china, su velocidad punta sigue limitada a 180 km/h.
El de acceso carga a un máximo de 110 kW. El resto a 150 kW
También recurre a la batería de mayor capacidad, que en este caso le otorga una autonomía de 520 kilómetros. Los mismos que también consigue en ciclo WLTP. Sin olvidarnos de que a su dotación de serie llega una suspensión activa, un sistema de vectorización del par motor y un volante con calefacción entre otros.
La versión de acceso de este sensacional BYD Seal que llega a Australia admite recargas en corriente continua a una potencia máxima de 110 kW, cifra que alcanza los 150 kW de potencia en las unidades con la batería de mayor capacidad, que pueden pasar del 30 al 80% de su capacidad en cuestión de 26 minutos.
