Más de nueve décadas después, un Blower está a punto de salir de las instalaciones de Bentley Mulliner. El denominado 'coche cero' es el prototipo sobre el que se está empezando a trabajar de cara a los 12 únicos modelos que se fabricarán.
Solo se fabricarán 12
Todos y cada uno de los ejemplares de esta única docena está hecho a mano de arriba abajo, utilizando piezas creadas a partir del escaneo 3D que se le hizo al modelo original, tan meticuloso que cada pieza que se fabrique será exactamente igual a la que llevaba el modelo original.
Lo primero que llega al taller es el chasis, elemento principal y sobre el que se trabajarán el resto de aspectos. Más tarde lo hace el tanque de combustible, el radiador o las luces delanteras. Por otro lado, los aspectos más mecánicos empiezan a tomar forma mientras se trabaja en el resto del coche.
Cabe destacar que este primer coche debe estar listo para que cada uno de los 12 compradores que han ido personalizando sus coches puedan ver un pequeño ejemplo de lo que les espera.
Piezas escaneadas en 3D y hechas a mano
Ahora bien, hablando más en profundidad de algunas de las partes o piezas del Blower Continuation. El chasis se ha creado a partir de un acero de alta densidad al que se le ha dado forma de manera manual y el cual ha sufrido un tratamiento térmico para endurecerlo y fortalecerlo a su vez. Por otro lado, la compañía The Vintage Car Radiator, con sede en Bicester Heritage, ha hecho a mano algunas de las piezas fielmente recreadas del modelo, incluyendo el pulido de espejo, zonas del radiador o el depósito de combustible en acero y cobre, el cual ha sido hecho dando forma a mano.
Mención a parte merecen las icónicas luces del Blower, dos joyas que han sido devueltas a la vida gracias a Vintage Headlamp Restoration International Ltd. Este dúo formado por padre e hijo es bien reconocido mundialmente por su exquisita habilidad a la hora de fabricar luces clásicas siguiendo fielmente los pasos de las especificaciones originales.
Ahora, estos 12 afortunados dueños solo tienen que esperar, ya que lo bueno siempre requiere trabajo y un buen trabajo fino, no suele ir de la mano de las prisas.
