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Bentley Flying Spur. Sus plazas traseras son dignas de primera clase

Una gran parte de todos aquellos privilegiados que puedan gastarse como poco 250.000 euros (eso es lo que cuesta en España) en uno de los impresionantes Bentley Flying Spur seguro que les encanta poder disfrutar al volante de esta señorial berlina de representación. Y es que una vez la firma de Crewe ha dejado de fabricar su Bentley Mulsanne, este ha recogido su testigo.

Y no les culpo a aquellos que deseen experimentar lo que se siente al conducir este 'tanque' de 5,32 metros de largo y 2.437 kilos de peso, que se mueven como si nada gracias a un corazón 6.0 W12 Biturbo (igual más adelante también llega el 4.0 V8 Biturbo de los Continental GT), el cual es capaz de proporcionar un total de 635 CV de potencia y 900 Nm de par motor.

Y cuando se dice que es como si nada. Es como si nada. Porque esta criatura es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en tan solo 3,8 segundos (eso es una décima menos que lo que necesita un Audi RS5 Sportback) y puede alcanzar los 333 km/h de velocidad punta.

Unas plazas traseras dignas de alabanza

Pero igual tampoco se está nada mal en sus espaciosas plazas posteriores, donde la firma de Crewe traslada todos los conocimientos adquiridos a lo largo de sus 100 años de historia. Y es que desde el comienzo del desarrollo de este Flying Spur el objetivo fue garantizar que los pasajeros de la parte traseras experimenten la misma calidad que los de la parte delantera.

Y para ello, además de ofrecer un gran espacio, todo lujo de detalles, materiales exquisitos y todo lo que puedas imaginar, el departamento Mulliner hace magia y propone diferentes equipos opcionales entre los que hay pantallas de infoentretenimiento, equipos de sonido propios de una sala de conciertos, enfriador de botellas

Comenzando por este último, decir que esta pequeña nevera se ha colocado en el medio de los respaldos posteriores, detrás del reposabrazos central. Puede climatizarse entre + 6 ° C y -6 ° C y en su interior caben seis botes de refresco de 330 ml, cuatro botellas de 500 ml o dos botellas de champán para las celebraciones.

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Este elemento ha sido diseñado por completo y es mucho más compacto y ligero que el anterior usado, por lo que se resta menos capacidad de maletero, que no se dice. Ahora bien, a pesar de su tamaño no es algo que vaya en consonancia con el resto del Flying Spur, porque tiene 420 litros.

Tan lujoso como tecnológico

La casa británica asegura que su Flyin Spur combina artesanía y tecnología como ningún otro Bentley en la historia. Y eso se nota en que puede equiparse con un control remoto con pantalla táctil a color de 5 pulgadas. Desde ella se puede controlar las funciones de los asientos traseros (climatización, ventlación, regulación, masajes…), las opciones del climatizador del vehículo, las persianas laterales y traseras e incluso los ocupantes traseros pueden decidir si viajar con el emblema del capó subido o bajado.

Esos asientos posteriores cuentan con ajuste en 14 posiciones, cinco modos de masaje… Y hasta los reposacabezas se mueven de forma eléctrica.

Precisamente desde este mando a distancia también se podrá controlar su sistema de sonido. Incluso el desarrollado por los especialistas de Naim, que tiene una potencia de 2.200 vatios, 19 altavoces… Hasta las rejillas de estos, tienen iluminación ambiental. Si no es suficiente, este equipo puede completarse con un sistema de entretenimiento con pantallas extraibles de 10,2 pulgadas, que tienen sistema operativo Android, conexión 4G, WiFi y Bluetooth.

Como buen Bentley que se precie, la personalización es una de sus cartas de presentación, por lo que para este Flying Spur se ofrecen quince colores para el tapizado en cuero, que se pueden combinar con ocho tonos de pespuntes, ribetes y bordados para crear una especificación individual. Pero en caso de no ser suficiente, siempre te quedará recurrir al departamento de personalización Mulliner, que ofrece los paneles de las puertas en cuero tridimensional o el acolchado de sus asientos con el inconfundible patrón de diamante.

Pero aquí no finaliza la cosa, porque el cliente de un Bentley Flying Spur también podrá elegir opciones como el techo panorámico. ¿Necesitas algo más?