La firma de Crewe incrementa el universo de posibilidades de su lujoso Bentley Bentayga, un imponente SUV que supera los 5,10 metros de largo y también los 170.000 euros como precio de partida. Y es que ahora ofrece nuevas configuraciones de asientos para poder adaptar el interior de tu lujoso vehículo a tus necesidades. Tanto es así, que aparecen versiones de cuatro y de siete asientos como alternativa a la clásica de cinco, la que equipan de serie todos los Bentayga.
Como podrás imaginar el nuevo Bentley Bentayga Hybrid no puede equipar esa tercera fila de asientos para convertirlo en un siete plazas debido a la incorporación de la batería de su sistema híbrido enchufable, pero si que está disponible con una lujosa configuración de cuatro asientos, en la que Bentley instala dos confortables butacas con las mimas posibilidades que las delanteras, porque ofrecen regulación eléctrica de 12 vías, calefacción, ventilación, masaje… Y por si fuera poco, están vestidas con los mejores materiales que te puedas llegar a imaginar.
Lo puede personalizar Mulliner
Estos dos confortables asientos están separados entre sí por una generosa consola central que incrementa el número de huecos para dejar pequeños objetos, añade puertos USB… Pero si esto no es lo que tu buscas, incluso el departamento Mulliner te ofrece instalar en su interior una nevera con espacio para varias botellas de champán.
Tanto las versiones de cuatro como de siete asientos (también se incluye los de cinco) podrán equipase con el sistema de entretenimiento trasero Bentley Rear Entertainment, que añade incluso unos sofisticados cascos bluetooth para que tus acompañantes traseros no se aburran durante los largos viajes. Exclusivamente las versiones de cuatro asientos podrán solicitarse con mesas de picnic desarrolladas por el departamento Mulliner.
Pero si necesitas aforo está claro que la opción de siete asientos es lo que tu buscas. Esa tercera fila está compuesta por dos asientos individuales que se pueden plegar en el maletero de forma eléctrica y así no restar capacidad de carga. Ahora bien, para acceder a ellos (imaginamos que no serán especialmente grandes y calcados a los que utiliza el Audi Q7) hay que abatir los asientos de los extremos de la segunda fila, que se hace de forma manual y no eléctrica.
Está claro que cualquiera de ellos puede configurarse al gusto del cliente, empleando siempre exquisitos materiales, como es propio en la firma de Crewe. Y aunque no han dado precios de estas opciones, podrás imaginar que no serán baratas. Seguro.
